Almagro busca aplicar Carta Democrática a Nicaragua
“Nos vemos obligados a empezar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua. La solución a la falta de democracia y derechos humanos en Nicaragua es un asunto de la región entera”. Con estas palabras, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, intentó promover una mayor presión contra el gobierno de Daniel Ortega.
Al mismo tiempo, Almagro consideró que “la solución es todavía política y diplomática”, aunque afirmó que “jurídicamente en el país se ha instalado una dictadura”.
El artículo 20 de la Carta Democrática llama a agotar la vía diplomática antes de decidir si se suspende a un país miembro del organismo interamericano.
Derrota de la OEA
Esta postura agresiva contra el gobierno de Daniel Ortega fue impulsada por Estados Unidos y apoyada por los representantes de Argentina, Colombia y Perú. Pero hasta ahí nomás llegó la idea de aplicar la Carta Democrática a Nicaragua.
La representante argentina, Paula Bertol, afirmó que en Nicaragua no hay democracia y “se pone en práctica el terrorismo de Estado”. Fue el discurso más duro y más alineado con Almagro.
Sin embargo, un bloque heterogéneo de ocho países encabezado por Brasil reafirmó la necesidad del diálogo. Lo acompañaron Ecuador, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Panamá, Antigua y Barbuda e incluso Costa Rica, pese a las conflictivas relaciones bilaterales.
El embajador de Brasil ante la OEA pidió “volver a tomar el diálogo, que es tan necesario y debe incluir a todas las partes interesadas en la superación sustentable del impase vigente y en el fortalecimiento de la democracia, de los derechos humanos y del Estado de derecho”.
Este viernes, por su parte, el presidente Evo Morales exigió a la OEA cesar su “intromisión” en Nicaragua “por instrucción del imperio” y rechazó la pretensión de aplicar la Carta Democrática al país.
Venezuela cerró filas con Nicaragua en la OEA y los restantes países se abstuvieron de emitir opiniones. “La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente la írrita decisión del secretario general de la OEA, al pretender iniciar la aplicación tendenciosa de la Carta Democrática Interamericana al Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua”, comunicó el gobierno de Nicolás Maduro.