Amplían condena a violadores de las fiestas de San Fermín
El Tribunal Supremo español elevó de 9 a 15 años de prisión la pena de los cinco hombres acusados de violar a una joven en las fiestas de San Fermín de 2016, integrantes del grupo que se hacía llamar «La Manada».
El máximo tribunal afirmó que los condenados cometieron un delito de violación continuada, cuando agredieron sexualmente a la víctima, de 18 años.
El Tribunal Supremo corrigió el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), que un año atrás condenó a los cinco hombres a 9 años de cárcel por «abuso sexual».
Aquella condena desató indignación y protestas en toda España por considerar que el hecho no incurría en abuso sexual sino en violación reiterada, algo que finalmente revirtió el Supremo y elevó la pena a 15 años de prisión.
La fiscal del caso, Isabel Rodríguez, pidió que la pena se duplicara a 18 años al entender que no hubo abuso sexual sino claramente una violación.
«En la agresión, la voluntad del autor se impone por la fuerza, ya sea con violencia o intimidatoria», explicó la representante del Ministerio Público en la audiencia de este viernes.
Los condenados son José Ángel Prenda (hoy 29 años), Jesús Escudero (28), Alfonso Jesús Cabezuelo (30), Ángel Boza (27) y Antonio Manuel Guerrero (30).
El fallo del Supremo, que además de 15 años de cárcel impuso otros 8 de libertad vigilada, sostiene que «la calificación jurídica de los hechos fue incorrecta, puesto que no hubo abuso sexual, sino violación.
«El relato fáctico describe un auténtico escenario intimidatorio, en el que la víctima en ningún momento consiente los actos sexuales», afirmó el falló conocido este viernes.
La misma resolución dio detalles de las características de las «al menos diez agresiones sexuales» cometidas por los condenados contra su víctima.
Además, el alto tribunal consideró que «la superioridad numérica fue aprovechada por los acusados para obtener una mayor impunidad y aseguramiento del delito cometido».
Uno de los acusados sumo otra condena de 2 años de cárcel, hasta un total de 17 años, por robo con intimidación del teléfono celular de la víctima.
El caso generó un fuerte movimiento de protesta en España y en el mundo y se hizo conocido internacionalmente como «La Manada».
Esta denominación también fue utilizada como eufemismo para encubrir las acusaciones -ahora probadas- de violaciones reiteradas.
Durante el juicio parte de la prensa puso en duda la declaración de la víctima y la denominación de «La Manada» atemperó la carga de la acusación de la joven violada.
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