Argentina cierra 2018 con números preocupantes
Ignacio Díaz – América XXI
Del dicho al hecho hay un gran trecho, dice el refrán popular. Nada más adecuado para marcar la distancia entre las metas económicas lanzadas por el Gobierno para 2018 y los números reales con los que termina este año, el peor desde 2002 en muchos aspectos.
De un crecimiento esperado en torno al 2% del PIB, la realidad marca que la economía en 2018 cayó más de un 2% (-2,6% según la Cepal). El Gobierno ahora comunica que en 2019, año electoral, no habrá recesión. Pero el FMI ya anticipa una caída de 1,6% y suele ser optimista en sus pronósticos.
La inflación, que en campaña electoral el presidente Macri afirmaba era algo muy fácil de reducir, estará este año por encima del 47% anual (la meta era de 15% y antes fue de 12%), muy por encima de la registrada en cualquier año de gobierno kirchnerista. Fuerte recesión y alta inflación es una combinación letal para la economía, especialmente para el poder adquisitivo de la población asalariada y desocupada.
También se “planificaba” en la Casa Rosada que la moneda tendría un valor cercano a los 20 dólares para fines de 2018, pero la devaluación fue superior al 100% anual y comprar un dólar cuesta casi el doble de lo esperado.
Esto pese a que el gobierno argentino consiguió el mayor préstamo en la historia del FMI, por un monto de 57 mil millones de dólares, y luego pidió cobro anticipado de las cuotas. A pesar de ese apoyo financiero inédito -y prácticamente imposible de saldar en el futuro- la tendencia no pudo revertirse.
Se dice que la suba de las tasas de interés en Estados Unidos -que ya estaba anunciada con antelación- golpeó con fuerza inusitada en Argentina, aunque todos los países llamados “en desarrollo” sufrieron el mismo efecto sin las mismas consecuencias.
Para colmo Argentina continúa con déficit fiscal, que será de un 3% del PBI en 2019, ajuste mediante.
La fuerte suba del índice del riesgo país marca también que la llamada “confianza de los inversores” pregonada por el Gobierno no es tal, ya que no se sabe con qué fondos hará frente a los intereses de la deuda Argentina en el futuro próximo (2020-2021), por no hablar del mediano o largo plazo. Solo en noviembre, el Estado pagó 1.261 millones de dólares en concepto de intereses.