«El tono de Estados Unidos era de últimatum» (audios)
En canciller de México, Marcelo Ebrard, calificó a las negociaciones de la semana pasada con Estados Unidos sobre los migrantes como «el momento más difícil en la relación entre ambos países desde que asumió este Gobierno», en diciembre pasado, y afirmó que fueron «muy difíciles, muy tensas».
Ebrard dio este lunes detalles del acuerdo alcanzado el viernes en la que Washington extorsionó con medidas comerciales a México si este país no endurecía sus políticas hacia los latinoamericanos que llegan a la frontera con Estados Unidos.
«El tono con el que nos recibieron era de ultimatum», dijo el canciller. Detalló que Estados Unidos quería negociar de manera conjunta el tema comercial y el tema migratorio pese a que ambas esferas se venían tratando de manera separada.
«Estados Unidos quería mezclar las esferas migratorias con los asuntos económicos y nosotros logramos destrabar eso» pero nosotros «logramos que el tema migratorio este en una mesa y el comercio y la tarifa (aranceles) en otra mesa», afirmó Ebrard, quien se sumó este lunes a la habitual conferencia de prensa que da cada mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El secretario (ministro) de Relaciones Exteriores afirmó que Estados Unidos recibió a México en las conversaciones con el informe de mayo, según el cual el numero de personas que llegó al sur de Estados Unidos fue de 140.000. «Ellos dicen que con esta tendencia, a fines de este año estarían llegando un millón 600 mil personas», citó Ebrard.
Luego el canciller explicó «por qué es tan importante para México el tema de las tarifas», en referencia al aumento de los aranceles con los que Estados Unidos amenazó aplicar a partir de este lunes.
«Si se aplican tarifas unilaterales se desataría una guerra comercial y nos alejamos el tratando de libre comercio. Si se aplican tarifas, todas las inversiones que tendríamos que tener en México tendrían que tomar en cuenta eso», dijo.
Luego detalló que para los mexicanos entrar en una guerra comercial con Estados Unidos tendría los efectos similares a: «incrementar el IVA un 10%; caída de la actividad económica en más de un punto en el PIB, pérdida de un millón 200 mil puestos de trabajo». Resumió que «esto se convertiría en una crisis económica para nuestro país».
Ebrard negó que México vaya a militarizar la frontera y aseguró que «los 6000 integrantes de la Guardia Nacional (que serán desplazados hacia el sur del país) ya estaban acordados, solo que ahora se adelantaran los tiempos».
El Gobierno de López Obrador defiende que la recién creada Guardia Nacional de México no es una fuerza militar sino una agrupación que busca «garantizar la promoción, fortalecimiento y defensa de los derechos humanos».
El canciller también negó que el Gobierno vaya a criminalizar a los inmigrantes y explicó el sentido de por qué los inmigrantes tendrán que registrarse al ingresar a territorio mexicano: «no podemos tener transitando por México a 600.000 personas sin saber cómo se llaman».
También explicó que en el acuerdo con Estados Unidos se estableció que en el día 45 habrá una evaluación de los resultados y que si no hay avances, México propuso analizar el tema a nivel regional con otros gobiernos de la región.
Durante su exposición, el secretario de Exteriores de México detalló la complejidad de la negociación y admitió de manera explícita el ultimatum que el Gobierno de Trump pretendía dar a México.
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