Evo Morales y García Linera habilitados para las primarias
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia habilitó a ocho binomios para disputar las elecciones primarias de enero, entre ellos el que integran el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera.
La información la ofreció en la noche de este martes la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, quien detalló el listado de los ocho binomios de partidos o alianzas que competirán el
El Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) registró ante el Tribunal Supremo Electoral a su binomio conformado por Morales y García Linera.
Los siete binomios restantes son:
Partido de Acción Nacional Boliviano (PAN-BOL): Ruth Nina (representante de la Asociación Nacional de Suboficiales, Clases y Policías) y Leopoldo Chui (exfiscal de El Alto).
Movimiento Tercer Sistema: Félix Patzi (gobernador de La Paz, militó en el MAS y fue ministro de Educación durante la segunda gestión de Evo Morales) y Lucila Mendieta Pérez (es auxiliar de enfermería).
Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR): Virgilio Lema (presidente de la Fundación Rincón de la Victoria. Fundador de cuatro medios de comunicación de Tarija) y Fernando Untoja (candidato a la Presidencia en 2009 por el Plan Progreso para Bolivia).
Comunidad Ciudadana (CC): Carlos Mesa (historiador, periodista y político. En 2003, tras la renuncia de Gonzalo Sánchez de Losada fue nombrado presidente de Bolivia hasta su renuncia en 2005) y Gustavo Pedraza (fue ministro de Desarrollo Sostenible de Bolivia entre 2004 y 2005).
Unidad Cívica Solidaridad (UCS): Víctor Hugo Cárdenas (vicepresidente de Bolivia 1993-1997, fundador del Movimiento Revolucionario Túpac Katari) y Humberto Peinado (pastor en la iglesia cristiana de la familia, militante contra la despenalización del aborto y en contra de la ideología de género).
Movimiento Demócrata Social (Demócratas), alianza Bolivia dice No: Óscar Ortiz (senador) y Edwin Rodríguez (senador).
Partido Demócrata Cristiano (PDC): Jaime Paz Zamora (expresidente de Bolivia 1989-1993; fundador del MIR y vicepresidente de Bolivia 1982-1984) y Paola Barriga (apoderada legal del Ministerio de Gobierno entre diciembre de 2012 y abril de 2013).
El Frente Para la Victoria (FPV) que llevaba el binomio Israel Rodríguez-Ariel Hurtado no pasó la etapa de habilitación.
¿Qué dice la nueva Ley de Organizaciones Políticas?
La del 27 de enero será la primera fecha de elecciones primarias en Bolivia luego de la promulgación, en septiembre pasado, de la Ley de Organizaciones Políticas, aprobada por el Congreso Plurinacional de Bolivia.
Entre las medidas del proyecto ley se establece las elecciones primarias presidenciales, el financiamiento estatal y cancelación de partidos políticos por racismo y discriminación; y participación comprobada en golpes de Estado, sedición y separatismo.
Hasta ahora cada organización política definía de forma interna la elección de sus candidatos de acuerdo a sus normas internas. Pero con la nueva ley, financiada con recursos económicos del Estado, el resultado de las primarias será vinculante y por lo tanto deberá ser aceptada por cada agrupación o alianza política.
Las primarias se realizarán de forma simultánea, en la misma fecha de finales de enero, en cada organización política. Los afiliados o militantes podrán elegir de entre los prepostulantes de cada agrupación o partido, a los que finalmente serán candidatos para las elecciones generales de octubre.
La ley establece que el TSE tendrá un plazo hasta de siete días para dar a conocer a los ganadores, quienes se convertirán automáticamente en los binomios presidenciales de cada organización. Solo en caso de muerte o una enfermedad gravísima dejarán de participar en las elecciones generales.
La nueva legislación fue impulsada por el Órgano Electoral para regular el funcionamiento interna de las organizaciones políticas, incluyendo su democratización.
Además de la participación de la militancia en la elección de sus candidatos, la ley también contempla la paridad de género (50%), la presencia de jóvenes en la dirigencia partidista, la rendición de cuentas a sus militantes al menos una vez al año y la identificación de infracciones y sanciones.