Grave situación en el norte argentino por inundaciones
Foto: Aire de Santa Fe
Lo esporádico se volvió habitual en Argentina: sequías o inundaciones, fuertes temporales y otro tipo de adversidades climáticas son cada vez más comunes. Es otra evidencia más del impacto del calentamiento global, que en el país afecta sobre todo a la producción agropecuaria.
La ausencia de inversiones e infraestructura y la crítica situación social en muchas regiones argentinas completan los ingredientes necesarios para multiplicar las consecuencias de los temporales.
Esta vez la lluvia azotó con fuerza la región del Litoral y la parte central del norte del país, que comparten las provincias de Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero, Córdoba y Corrientes. Más al sur, también golpeó a la provincia de Buenos Aires, con afectaciones en unas 300 mil hectáreas.
Ríos desbordados, miles de personas evacuadas, muertos y cientos de miles de hectáreas de producción perdidas componen el saldo de las últimas inundaciones. Solo en el norte de Santa Fe fueron afectadas más de 300 mil hectáreas.
En la provincia de Chaco hubo cuatro muertos y unos 5 mil evacuados. El gobernador Domingo Peppo aseguró que las lluvias en la zona del litoral fueron las peores en 65 años y que faltan obras para hacer frente a las inundaciones. “Asumimos en la emergencia la compra de equipos de bombeo, pero queremos lograr el mantenimiento integral del sistema y esto requiere una inversión significativa”, declaró.
En Santa Fe hubo departamentos que perdieron todos sus cultivos, especialmente los de algodón y girasol. La producción del verano está perdida y muchos campos tampoco podrán sembrar soja y maíz, los cultivos más habituales hoy en Argentina.
La principal organización de los terratenientes y grandes productores argentinos -la Sociedad Rural- realizó un informe y consideró que hay daños que ya son irreparables. Además, advirtió que las “consecuencias del desastre de hoy” se verán en marzo de 2020. “Todo esto se ve agravado por el atraso en las obras de canalización del agua que baja de Chaco y Santiago del Estero”, agregaron.
Además, algunos departamentos sufrieron destrozos por el paso de un tornado y en otros se esperan fuertes heladas en pleno verano, como ya sucede en el sur del país.