La puñalada en el pulmón - Por Iván Padilla Bravo
Gobiernos como los de Brasil, Chile y Perú se oponen a la propuesta venezolana de reunir a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).
26 agosto, 2019
category: FORO DEBATE
Duele y mata. La humanidad entera es víctima hoy de una de las más dramáticas heridas que pueda recibir un ser vivo de respiración pulmonar.
El incendio del Amazonas avanza hacia un mes continuo de destrucción que quiso ser ocultado las primeras dos semanas del crimen en desarrollo.
La saña del explotador capitalista es absolutamente ilimitada. No le basta con expropiar hasta la única riqueza que posee la trabajadora y el trabajador en medio de los procesos productivos, su fuerza de trabajo, tan solo por su avaricia de acumular capital.
El burgués explotador busca y consigue hacer de toda la naturaleza una fuente de riquezas sobre las cuales siente su superioridad, que intenta justificar invocando a la ciencia, ese artificio de dominación que convierte en natural y legítimo hasta el más dramático de los genocidios o cualquier acción provocada que conduzca a la realización de sus fines de enriquecimiento y poder.
Alguna vez dijo Eduardo Galeano que «si la naturaleza fuese un banco, ya la hubiesen salvado». Es muy cierto. A la burguesía inhumana e indolente y los gobiernos fascistas a su servicio, que han planificado, ejecutado o aplauden el inmenso y voraz incendio del Amazonas, lo único que les interesa preservar son sus riquezas o los medios de producción con los que las obtienen al explotar al trabajador.
Por eso uno observa como, quienes se rasgaron sus vestiduras y lanzaron gritos de condena por el -igualmente provocado- incendio de la Catedral de Notre Dame, en París o por la autodestrucción de las Torres Gemelas del Tarde Word Center, en Nueva York, son los mismos que no mueven un solo dedo, ni una sola idea para impedir que avance el fuego destructor del Planeta por la Amazonía.
Esos hipócritas del accionar politiquero, desde organismos como el cártel de Lima, con gobiernos como el de Brasil, Chile y Perú, que se oponen a la propuesta venezolana de reunir urgentemente a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), en procura de soluciones que impidan el exterminio de la vida a golpes de puñaladas traperas en el pulmón del Planeta, no hacen otra cosa sino fungir como rastreros defensores de la cultura para la muerte, propia al capital.
Las motivaciones de los amos del mundo que provocan hoy los incendios en el Amazonas, con el único objetivo de incrementar sus capitales a cambio de un supuesto «progreso» sin vida, nos invitan con urgencia a profundizar la Revolución y a contribuir a salvar el Planeta. Tenemos la obligación de vencer y el momento es éste.
Ilustración: Iván Lira
Vía Correo del Orinoco