La Venezuela morena y rebelde – Por Rodolfo Canini
19 septiembre, 2018
category: FORO DEBATE
En las Organizaciones de Base, sean los Consejos Comunales, los Comité de Juventud y Deporte, de Tierra Urbana, de Servicios, de Economía y Producción, de Discapacidad; sean las Mesas Técnicas de Gas, de Transporte, de Agua; sean en las representaciones institucionales, en los cuerpos legislativos de todo orden, allí, donde hay que participar, donde hay que ocupar cargos en Caracas, están las mujeres.
Empezando por la Alcaldesa Érika Farías y sus seis congéneres, encabezando de las siete Secretarías de su Gabinete. En las elecciones del 1o de diciembre de 2017 Farías se convirtió en la primera alcaldesa en la historia del municipio Libertador, ubicado en Caracas, ciudad capital de Venezuela.
Hugo Chávez, desde el principio de su mandato, estimuló permanentemente la participación de la mujer y la juventud. Claro, primero se encargó de abrir el juego del Poder, de generar las condiciones para que la ciudadanía se empoderara. Es decir, estableció canales de participación del Poder Popular.
Cuando se participa de esos canales de participación creado por el primer bolivariano, se puede observar que más de la mitad, y algunas veces mucho más que eso, son mujeres.
Cuando se observan los cargos de responsabilidad institucional, ocurre la misma vaina, como dicen los y las venezolanas. Mujeres de 35 a 45 años invaden la vida política, y es la mejor invasión que una sociedad puede tener al momento de humanizarse, de proyectar igualdades, inclusiones.
Algo que no previó Marx fue que al socialismo se llega de la mano de las mujeres. Y eso lo vio el comandante Chávez, cuando comenzó a gobernar. Observó entonces que los hombres eran más reticentes a participar; quizás por las mismas circunstancias: “de casa al trabajo y del trabajo a la casa”.
El estímulo a la participación de la mujer en la cosa pública fue abonando las convicciones y fortaleciendo la praxis socialista. Es por esto, que el Imperio machista con cara patriarcal, no puede someter a una Venezuela morena y rebelde, que sabe lo que quiere. Sin duda, el socialismo es matriarcal.
A mis congéneres no feministas: sin caer en el progresismo culposo, hay que decir que el feminismo es la vía hacia una etapa superadora de la humanidad. Hasta hace muy poquito lo negaba, quizás porque a los varones nos violenta, nos conmociona ( pero los machos no lloran), nos saca del centro de la escena, nos trastoca el yo, nos pone en una actitud conservadora en medio de una revolución que no tiene más remedio que llevarnos a la evolución.
No podemos pedir que nos comprendan, ni que nos ayuden ni que nos consuelen porque ya no son las mamás del patriarcado, del capitalismo y de la propiedad privada. Son nuestras compañeras, que la historia, pero principalmente su lucha, nos descoloca. Sufriremos los varones pobres, pero también los ricos, porque su lucha atraviesa las clases para llevarla a una sola. Es inevitable sufrir en esta etapa, como también lo es cambiar. A mayor cambio menos sufrimiento.
(Rodolfo Canini es dirigente político y social argentino; dodente; diputado de la provincia de Neuquén. Participa en varias experiencias de construcción social y presupuesto participativo en Venezuela)