López Obrador denuncia nuevos sabotajes petroleros
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, denunció este martes nuevos sabotajes contra el sistema de oleoductos de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), la mayor empresa del país.
Uno de los principales problemas que sufre la industria petrolera estatal es el robo de combustible por parte de bandas mafiosas que ahora se han concentrado en el centro del país y realizaron ataques a un ducto que provee de gasolinas a la región del Valle de México, ubicada en la zona central del sur del país.
Según las últimas declaraciones públicas del Presidente, el Gobierno sospecha que hay políticos involucrados en estas grandes mafias que se dedican al robo y contrabando de combustibles y petróleo. “Es la delincuencia que se fue creando durante muchos años, donde están involucradas personas de todas las características, de todos los sectores, y desde luego políticos, que en el mejor de los casos lo toleraron”, disparó este martes López Obrador.
De esta manera, el mandatario mexicano vinculó esta actividad ilícita con el financiamiento de los partidos políticos tradicionales del país, y apuntó contra los empleados dentro de Pemex que están involucrados con el negocio.
Este tipo de robo requiere ciertas capacidades técnicas que solo se manejan en la industria petrolera, por lo que las mafias tienen apoyo interno en la empresa.
Durante la conferencia de prensa, López Obrador difundió imágenes vinculadas al robo de combustibles.
“Siguen con actos de sabotaje quienes mantenían este negocio ilícito. Siguen rompiendo los ductos; ayer (14 de enero) hicieron precisamente eso, romper ductos con actos de sabotaje. Nos sacaron de operación algunos ductos, salió de operación el que va del puerto de Tuxpan (estado de Veracruz) hacia la terminal de Azcapotzalco (DF)”, denunció López Obrador desde el Palacio Nacional.
La red de ductos que transportan el combustible por el país tiene 56 mil kilómetros y las autoridades responsables del plan federal contra el robo de combustibles habían cambiado el mecanismo de distribución y cerrado por lo menos siete ductos estratégicos de 1.600 kilómetros de longitud total para combatir a las mafias.
El problema es que el transporte de combustibles mediante camiones cisterna como alternativa no logra abastecer de manera rápida el mercado, por lo que varios estados sufren ahora escasez de combustible.
“En muy poco tiempo vamos a regularizar el servicio”, prometió el Presidente y agregó: “Se habló de cargar gasolina de acuerdo al número correspondiente a las placas. Es voluntario, no es obligatorio. Los que quieran ayudar, con esto se contribuye a la campaña contra el robo de combustible”, explicó.
“Hay también actos de sabotaje en plataformas de petróleo crudo y ya tenemos identificado el problema y vamos a enfrentarlo”, agregó López Obrador, decidido a ir a fondo en la lucha contra la corrupción, que atraviesa completamente al país.
“Vamos avanzando porque nos están ayudando los trabajadores de Pemex; nos están ayudando los empresarios, las autoridades, estoy recibiendo apoyo de presidentes municipales y gobernadores; y nos está ayudando el pueblo”, completó.