Marcha atrás de Bolsonaro sobre la tenencia de armas
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, revocó su propio decreto con el que buscaba flexibilizar la portabilidad y la comercialización de armas de fuego, una de sus promesas durante la campaña electoral que generó un fuerte rechazo de sectores de la comunidad.
Tras evaluar el rechazo de parte de la Justicia, el Congreso de Brasil y de al menos 14 gobernadores, el ministro jefe de Gabinete de la Presidencia, Onyx Lorenzoni, informó a los senadores de esta decisión.
La prensa brasileña informó que el ministro informó que Bolsonaro preparó otros dos nuevos decretos sobre el tema aunque no reveló su contenido.
En mayo pasado el Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil había pedido explicaciones al mandatario brasileño, después de que la Cámara de Diputados y el Senado exigieran la presentación de un informe.
También agrupaciones de derechos humanos y partidos políticos pidieron a la Justicia que anulara la iniciativa ya que no había sido debatida en el Congreso.
A poco de asumir su mandato, en enero, Bolsonaro firmó la primera versión del decreto que facilitaba la posesión de armas.
El 7 de mayo un nuevo decreto amplió el porte de armas a 20 categorías profesionales, entre las cuales se destacaban agentes de tránsito, residentes en áreas rurales, agentes de la administración penitenciaria o profesionales del sistema socioeducativo y periodistas.
La primera marcha atrás ocurrió el 22 del mismo mes de mayo cuando el mandatario reformuló más de veinte puntos del documento, que finalmente fue revocado este martes.
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