Menos derechos, la respuesta francesa a las manifestaciones
El Parlamento francés aprobó una ley para combatir las manifestaciones sociales con disposiciones que recortan los derechos de quienes se lancen a las calles. La iniciativa nació a comienzos de este año de los sectores de la derecha y fue apoyado por el partido «centrista» del presidente Emmanuel Macron.
Entre otras medidas, la ley, aprobada en la noche del martes y rechazada por la izquierda, deja en las autoridades la potestad de prohibir la participación en manifestaciones a personas que representen «una amenaza de particular gravedad para el orden público» con una pena de hasta seis meses de cárcel y 7.500 euros de multa.
El partido de Macron, la República en Marcha (LREM), apoyó la nueva norma aunque cinco de sus legisladores se abstuvieron a la hora de votar.
El ministro de Interior, Christophe Castaner, confirmó que Macron va a someter la ley al Consejo Constitucional, organismo encargado de determinar si las leyes aprobadas vulneran los derechos constitucionales.
La ley sanciona con prohibición a manifestarse de quienes hayan cometido actos graves contra la integridad física de personas o «daños graves» contra bienes en manifestaciones precedentes.
Aquellas personas a las que se prohíba asistir a manifestaciones serán inscriptas en el listado de personas buscadas por las fuerzas del orden.
Entre otras medidas, a solicitud de la Fiscalía la policía podrá llevar a cabo registros de bolsos y vehículos donde se organicen manifestaciones o en los alrededores para buscar armas u objetos que pudieran servir para causar daños.
También serán condenados a un año de cárcel y 15.000 euros de multa aquellos que oculten voluntariamente su cara en una manifestación para no ser identificados, salvo que puedan alegar un «motivo legítimo».
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