Nada más utópico que intentar «humanizar el capitalismo» – Por Maximiliano Berta
07 enero, 2019
category: FORO DEBATE
Es la intención de estas líneas aportar al debate necesario que los trabajadores precisamos en vistas de superar el actual estado de desmovilización imperante.
Nada más utópico que intentar «humanizar el capitalismo». Claro está, que un sindicato debe bregar por los intereses inmediatos de los trabajadores que representa, pero resulta un escarnio a la inteligencia creer que, bajo el actual contexto internacional y regional de crisis del capitalismo, que lleva a la región al fascismo y la guerra, podrán mejorar las condiciones de los trabajadores en el estricto reclamo salarial o por mejoras en la situación de los trabajadores en sus empleos.
No hay espacios para las reformas progresivas y quienes limitan su accionar a morigerar el conflicto de clases latente y pronto a salir a la superficie, serán relegados del lugar que ocupan o contribuirán por omisión u acción al escenario de violencia hacia los trabajadores y la sociedad, en ciernes.
Solo una organización política independiente de los trabajadores y las mayorías, sujeta a un programa que refleje las reivindicaciones inmediatas e históricas, podrá dar cauce a los legítimos reclamos de la clase obrera.
Negarse a encaminar las acciones perentorias detrás de una estrategia que tenga como fin tal organización política, solo es contribuir a desarmar a las bases, actuar en favor de quienes se dice combatir y preparar el camino para medidas drásticas de la burguesía. Puede hacerse por ignorancia, por comodidad personal de quien ha encontrado un modo de vivir plácido en el degradante espectáculo ofrecido por el régimen del lucro privado, o simple y llanamente, por complicidad.
No es posible ninguna consecución favorable reivindicativa, alejada de la instancia política necesaria que precisamos los trabajadores y sus aliados naturales.
Convido a que pensemos hacia qué lugares nos lleva una línea de acción sujeta a la inmediatez y desprovista de planteamientos estratégicos que pongan un signo de interrogación a la explotación capitalista.
¿Es que de algún modo se piensa que el triunfo de Scioli en Argentina hubiera evitado esta dinámica que apunta a recomponer tasas de plusvalor? ¿Acaso se pretende dar a entender que Lavagna, Massa, Urtubey o la señora Fernández -o cualquier otra expresión política del capital- pueden coartar el plan sistemático del frente amplio burgués en busca de sanear los mecanismos económicos y políticos del capitalismo?