Policía israelí acusa otra vez de soborno a Netanyahu
La policía de Israel recomendó a la Justicia acusar al primer ministro Benjamín Netanyahu y a su esposa al obtener pruebas de que el gobernante habría intercambiado favores gubernamentales por obtener una cobertura favorable en un medio de comunicación.
Las pruebas, según la policía israelí, son suficientes para inculpar al primer ministro y a su esposa por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza.
El caso nació de las sospechas de que funcionarios vinculados de Netanyahu entregaron cientos de millones de dólares a la empresa de telecomunicaciones Bezeq a cambio de una cobertura informativa favorable a la imagen del mandatario.
El ‘caso Bezeq’, también conocido como ‘caso 4000’, parece ser el más grave de todos los que afectan a Netanyahu ya que, entre otras cosas, dos de sus principales allegados son ahora testigos estatales que proporcionan pruebas a la policía.
La policía sostiene en su acusación que la investigación, que incluyó el testimonio de 60 testigos, reveló que Netanyahu y el jefe de Bezeq, Shaul Elovitch, mantenían una «relación basada en sobornos».
Antiguos trabajadores del portal de noticias Walla (perteneciente a Bezeq) afirmaron haber sido presionados para no publicar noticias e información que pudieran perjudicar a Netanyahu.
Según la policía, entre 2012 y 2017 el primer ministro y sus socios «intervinieron abiertamente» casi a diario en el sitio de noticias Walla y utilizaron su cercanía a Elovitch para influir en las publicaciones.
La policía ya había recomendado juzgar al primer ministro por otras causas como aceptar regalos de empresarios multimillonarios y por influir en la promoción de leyes que beneficiaban a un medio de comunicación, también a cambio de obtener noticias favorables.
«Las recomendaciones de la policía sobre mí y mi esposa no sorprenden a nadie. Estas recomendaciones se decidieron y se filtraron incluso antes de que comenzara la investigación», aseguró el primer ministro.
Al margen de estas causas, la esposa del mandatario, Sara, ha sido acusada en varias denuncias por haber derrochado el dinero de las arcas públicas en compras, viajes y bienes personales.