Salida de profesionales por la crisis económica argentina
Hay noticias coyunturales y fenómenos de fondo en la actual crisis económica que padece Argentina, cuya expresión principal para la mayoría de la población es la fuerte pérdida del poder adquisitivo del salario y el ingreso jubilatorio.
Este miércoles otra corrida financiera devaluó a la moneda y encareció el costo del endeudamiento externo del país, provocando fenomenales ganancias para quienes tienen bonos argentinos.
Pero los problemas son más profundos. Además del aumento de la pobreza, indigencia y del desempleo, se producen otras dinámicas que oscurecen el futuro de Argentina. Una de ellas es la salida de jóvenes profesionales hacia el exterior, ante la falta de oportunidades laborales y la fuerte caída del poder de compra del salario.
Esta dinámica tuvo su último auge en la crisis de 2001-2002 y antes a comienzos de la década de 1990, debido a la hiperinflación. Ahora, el salario en dólares se derrumbó de manera drástica en medio de la actual recesión y tras una devaluación de más del 100% del valor de la moneda en 2018.
“Vamos a Madrid en mayo. Por suerte, a casi todos los que les cuento me ofrecen algún contacto porque tienen conocidos argentinos allá que se fueron hace poco”, dice Juan Martín, licenciado en marketing, de 31 años.
“Nos vinimos en momentos diferentes entre 2017 y 2018, por suerte estamos juntos acá”, dice Daniel, periodista de 30 años, desde Barcelona, junto a dos amigos de la escuela secundaria en Buenos Aires.
Cada vez más personas de los jóvenes de la llamada clase media tienen amigos o conocidos que se acaban de ir o se están yendo al exterior, principalmente a Europa. Casi todos son profesionales que rondan los 30 años, no tienen hijos y se van solos o con sus parejas.
Por la gran inmigración europea que recibió el país, muchos tienen ascendencia española o italiana, por lo que consiguen tramitar la ciudadanía desde Argentina y moverse legalmente en el territorio de la Unión Europea. Incluso varios tomaron la decisión de casarse semanas antes de partir, para que su pareja pueda también tramitar la ciudadanía europea en el exterior.
Según los últimos datos laborales del Indec, menos del 45% de los trabajadores tiene un trabajo formal pleno en Argentina. El 25% tiene un trabajo regular precario y casi el 20% está en situación de subempleo inestable, con empleos temporales o subsidios laborales. Y por lo menos el 10% está desempleado.
Además, entre 2000 y 2018 los trabajos precarizados y el subempleo aumentaron casi al doble su proporción en el mercado laboral, según datos del Observatorio Social de la Universidad Católica.
Los malos salarios y la baja calidad del trabajo empujan a muchos profesionales argentinos a buscar oportunidades en el exterior.