¿Se puede vencer el espectro de los dominadores? – Por Iván Padilla Bravo
01 junio, 2019
category: FORO DEBATE
Cuando el trabajo se imponga sobre el capital y la producción, distribución y consumo de los bienes se haga en condiciones de igualdad, es posible que también logremos vencer el espectro de los dominadores.
Es probable que muchas de las personas que leen mi respuesta inicial a la interrogante del titular en esta nota de opinión y Diálogo, consideren que ella es muy poco optimista.
La más compleja expresión de la lucha de clases es la que se libra en el campo de las ideas.
Por eso, vencer la hegemonía de las ideas de la clase dominante no es sólo enfrentarse al espectro donde ellas se manifiestan e imponen, sino vencer lo que las origina.
El capitalismo, como forma de producir los bienes materiales en condiciones de irreconciliable desigualdad entre burgueses y proletarios, no necesita -en esencia- de una ideología que soporte ese proceso.
Para la explotación de la clase trabajadora no hace falta -en esencia- un espectro ni unas ideas que sostengan ese proceso. Lo único que le hace falta es que haya explotadores. Es decir, lo único necesario para el explotador es ser dueño de los medios de producción, incluyendo ese «medio» llamado fuerza de trabajo.
Sin embargo, observamos en los siglos de existencia que tiene el capitalismo acumulando capital en pocas manos, que esa relación ha dado lugar al nacimiento y reproducción de pensamiento, de Ideas que le son propias y que se han convertido en dominantes, en hegemonía, también en falsa conciencia.
El capitalismo cuenta así con su propio espectro. Una especie de éter donde se mueven y reproducen las ideas dominantes en condiciones de sumisión por parte de la inmensa masa de dominados, de explotados.
Aquí es donde se explica la respuesta a la interrogante inicial que asocia el final del espectro de dominación con el final de la lucha de clases. Sin embargo, es muy importante entender el factor contrahegemónico en el despliegue constante de la lucha de clases.
Este planteamiento, que pudiese parecer teoricista, es también de confrontación entre explotados y explotadores. No se trata de una lucha entre intangibles sino de un terreno de batalla (en el que puede predominar lo simbólico, pero no le es exclusivo) entre maneras de mirar el mundo y los valores que caracterizan a cada clase.
Es la confrontación entre solidaridad y egoísmo, entre pobres y ricos, entre explotados y explotadores. En fin, una especie de Florentino y el Diablo en las coplas del poeta venezolano Alberto Arvelo Torrealba.
Es la lucha de clases entre conciencia e ideología, entre verdad y ficción, entre noticia y fake-news, entre pensamiento contrahegemónico y hegemonía.
El espectro de los dominadores es el vehículo por el que se nos domina, es la ignorancia, es la publicidad y la falsa noticia. Es la inmediatez de las llamadas redes sociales por donde se oculta y se incomunica bajo la apariencia de estar comunicando. Es el no-lugar de la mentira que domina.
Repito la pregunta: ¿Se puede vencer el espectro de los dominadores? Sí. Pero la esencia de la lucha es de clases y no de tecnologías.
Ilustración: Xulio Formoso