Trump confirmó que abandona el pacto nuclear con Rusia
El Gobierno de Estados Unidos confirmó este viernes que se retirará del histórico pacto de control de armas nucleares con Rusia.
El secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, hizo el anuncio y justificó la decisión por la supuesta violación de Rusia al tratado, lo cual ha sido negado en repetidas ocasiones por Moscú.
La acción fue confirmada casi 60 días después de que Washington amenazara con renunciar al histórico tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés).
Ahora comenzará un periodo de cuenta regresiva de seis meses, que conducirá a una salida permanente del pacto firmado en 1987 entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética.
Un comunicado del presidente Trump afirma que desde el 2 de febrero, Estados Unidos suspenderá sus obligaciones en el marco del INF y comenzará el proceso de retirada de este acuerdo, que se completará en 6 meses.
Según el texto, Washington podría revisar su decisión cuando «Rusia vuelva a cumplir con sus normas y destruya todos los misiles, lanzadores y equipos asociados que lo están violando».
Trump justificó su decisión al sostener que «durante demasiado tiempo, Rusia ha violado el tratado INF con impunidad, desarrollando de forma encubierta y desplegando un sistema de misiles prohibidos que representa una amenaza directa para nuestros aliados y tropas en el extranjero».
El INF, firmado hace 30 años por Estados Unidos y la entonces Unión Soviética es considerado uno de los cimientos del moderno régimen de supervisión y control sobre la no proliferación de armas nucleares.
Rusia insiste en que la decisión de Trump es preocupante porque convertiría al mundo en un lugar más peligroso. «El desguace de este tratado conllevaría las consecuencias más negativas para la estabilidad estratégica global», dijo el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Alertó que este paso de Washington pondrá en riesgo «toda la arquitectura del control de armas, que incluye el Tratado sobre armas estratégicas ofensivas, las perspectivas de un mayor desarme nuclear y la sostenibilidad del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares».