2018: el año con más niños muertos y heridos en guerras
Más de 24.000 menores asesinados, heridos, mutilados, reclutados o abusados sexualmente en conflictos armados.
En 2018 unos 12.000 menores de edad murieron o sufrieron graves heridas en una veintena de conflictos armados en todo el mundo, según un relevamiento que realizó la ONU en el que aclaró, no obstante, que se trata de cifras conservadoras ya que en muchos casos es imposible supervisar la situación.
El Informe Anual del Secretario General sobre Niños y Conflictos Armados publicado este martes eleva la cifra a más de 24.000 si se suman niños y niñas asesinados, heridos, mutilados, reclutados a la fuerza y secuestrados, o sufrieron abusos sexuales y otras violaciones de sus derechos humanos.
De esta forma, el año 2018 bate un triste récord al estar marcado por los más altos niveles de niños asesinados o heridos en un conflicto armado desde que las Naciones Unidas comenzaron a monitorear y reportar esta grave violación.
De esos 24.000 niños, más de la mitad corresponde a quienes perdieron la vida o quienes resultaron con graves heridas por incidentes de fuego cruzado, restos de explosivos de guerra, minas terrestres y otras acciones de combate.
El reporte incluye acciones perpetradas tanto por grupos no estatales, como actores estatales y fuerzas multinacionales.
Además, el reclutamiento y el uso de niños como soldados continuó en 2018 con más de 7000 niños involucrados en combates de primera línea o desempeñando otros papeles de apoyo en los conflictos a nivel mundial.
Los recortes presupuestarios en las misiones de paz de la ONU ordenadas por los Estados han mermado la capacidad para supervisar la situación, aclaró la representante especial para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados, Virginia Gamba.
“Tengo que decir que estoy totalmente devastada porque durante los últimos tres años, cada año, los actores dedicados a la protección de los niños en los conflictos han sido reducidos», denunció.
Agregó que «si esto continúa, no habrá posibilidad de supervisar o informar acerca de nada. Es ridículo recortar el coste de las misiones de paz en su tejido más blando”.
Después agregó que “es inmensamente triste que los niños continúen siendo desproporcionadamente afectados por el conflicto armado, y es horrible verlos asesinados y mutilados como resultado de las hostilidades”.
“La peor situación está en Somalia. Pedimos ayuda a la comunidad internacional para vigilar este conflicto. En este momento se necesita una acción urgente», afirmó Gamba.
Mencionó que «en 2018, hubo más de 1000 niños asesinados o heridos, se reclutaron a la fuerza 2300, se detuvieron a 375 y 331 sufrieron abusos sexuales. Además, se registraron 77 ataques contra escuelas y 14 contra hospitales”.
En todo el mundo, se documentaron 1056 ataques a escuelas y hospitales, mientras el uso militar de los colegios “es una tendencia preocupante y la privación del acceso a la educación es alarmante”, afirma el informe.
El trabajo de los especialistas de la ONU refieren que también es preocupante la detención de miles de menores por su supuesta asociación con grupos armados.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, calificó las cifras como “descorazonadoras” y pidió que las partes en conflicto “garanticen el cumplimiento de sus obligaciones en virtud del derecho internacional».
Mencionó especialmente el respeto y la protección que el derecho internacional humanitario (DIH) otorga a los niños afectados por conflictos armados”.
Foto de portada: Un grupo de niños mira los restos de un obús en Sudán. UNAMID/Albert González Farran