El Frente espera el recuento oficial y evita provocaciones
La derecha liderada por el Partido Blanco se impone por una muy pequeña diferencia sobre el Frente Amplio (foto).
«Recién hablamos con la Corte y no se va a terminar, quedaron todavía algunos votos por contar. Es el momento de volver a nuestras casas con el corazón lleno de gozo a esperar que se termine el conteo, evitando cualquier forma de enfrentamiento», pidió el candidato presidencial por el Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, al final de una jornada en la que el recuento parcial da como ganador a la derecha encabezada por Luis Lacalle Pou.
Martínez evitó reconocer la derrota, no por provocación al rival sino porque la propia Corte Electoral uruguaya confirmó que la jornada terminaría sin poder confirmar un ganador, aunque la pequeña diferencia a favor de Lacalle Pou deja al Partido Nacional a punto de retornar al Gobierno.
Aún con los números abajo, la noche del domingo terminó con alegría y celebración en el Frente Amplio. En algunos, la sensación de que el recuento definitivo torcerá la ajustada historia; en otros, la serenidad de que el objetivo de pelear voto a voto hasta el final se cumplió.
La paridad en el resultado de esta segunda vuelta marcó una elección sin precedentes: según los números preliminares, Lacalle Pou venció por apenas 30 mil votos a Martínez y, si no se producen cambios sustanciales, en los próximos días la Corte Electoral podrá confirmar el triunfo de la coalición de derecha.
Pasada la medianoche (hora local) Lacalle Pou también pidió esperar:»Vuelvan a sus casas, han hecho un gran trabajo. Se puede ganar sin agraviar, sin insultar y eso a uno lo llena de satisfacción», dijo a su militancia.
Lacalle Pou logró encolumnar para esta segunda vuelta a todo el espectro de la derecha de Uruguay, incluyendo al Partido Colorado, y Cabildo Abierto, reducto de las expresiones de extrema derecha más propias del brasileño Jair Bolsonaro que del ámbito político tradicional uruguayo.
La Corte Electoral anunció que la diferencia de sufragios obtenida por Lacalle Pou es menor a la cantidad de votos observados por lo que recomendó esperar que a partir de este lunes se realice el escrutinio definitivo y que seguramente se oficializará el martes.
Para dar vuelta la historia, Martínez deberá lograr que 2 de cada tres votos observados sean para el oficialista Frente Amplio, un escenario muy improbable pero matemáticamente posible.
Cerca de la medianoche, Daniel Martínez se mostró ante la militancia muy animado, destacó la escasa diferencia pero no se cerró en su diagnóstico: cualquiera sea el presidente electo deberá “encontrar los entendimientos para formar un solo Uruguay”, dijo.
Dedicó la mayoría de su discurso a los militantes “de todos los días” y especialmente “a las decenas de miles que luego del 27 de octubre (primera vuelta) se pusieron el voto a voto a los hombros”.
El candidato frenteamplista se refirió así al rol que les corresponde a los jóvenes que militaron de manera histórica para achicar la diferencia de entre 5 y 10 puntos que todas las encuestas le daban a Lacalle Pou.
Sobre el final del domingo, la alianza derechista discutía hacia adentro los efectos que pudo tener en el electorado un video difundido el viernes por el líder de Cabildo, el ex militar por Guido Manini Ríos y el editorial de Nación, una publicación cercana al Círculo Militar.
En ese mensaje, Manini Ríos pedía a los militares uruguayos que no votaran por el Frente Amplio mientras que el editorial aventuraba “el fin del marxismo” en Uruguay, en referencia al Frente Amplio, una mirada que fue rechazada hasta por el propio Lacalle Pou.
El propio militar de extrema derecha y senador electo intentó subestimar los alcances de su video: “es muy discutible que haya tenido alguna afectación en la votación de hoy”.
A la espera del recuento, Martínez pidió celebrar lo que consideró «una gesta electoral» frente a una derecha unificada con apoyo de la extrema derecha: “ntentaron enterrarnos pero lo que no sabían es que éramos semillas”, dijo.
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