Admiten en Chile colapso y crisis en el sistema de salud
Las camas de unidades de cuidados intensivos están completas en un 98% en la Región Metropolitana.
El ministerio de Salud de Chile admitió que los hospitales públicos y privados viven una crisis debido a la gran cantidad de internados por Covid-19, que obligó a adecuar pasillos para recibir pacientes.
La información se conoció este jueves al cabo de una jornada en la que se reportaron en 24 horas más de 4.000 casos de infectados con coronavirus y nuevamente más de 80 muertes diarias.
La Sociedad Chilena de Medicina Intensiva informó que las camas de unidades de cuidados intensivos están completas en un 98% en la Región Metropolitana, en coincidencia con el reporte del miércoles del Ministerio de Salud, que estimó en 97% esa ocupación de plazas sanitarias.
La crisis hospitalaria alcanza también a los ámbitos privados de salud, como el caso del Hospital Clínico de la Universidad Católica, ubicado en la comuna de Santiago Centro, donde fuentes médicas indicaron que «estamos en un momento súper crítico”.
Las mismas fuentes señalaron que “os pacientes llegan y llegan”, pero “no hay cómo sacarlos”, a espacios que han sido dispuestos como hospitales transitorios para atender a enfermos de coronavirus.
Señalaron también que el encontrarse a su máxima capacidad de pacientes internados, los nuevos casos que llegan “quedan en espera en la urgencia» (guardia), lo que convierte al sistema «en estado crítico”.
Lo mismo sucede en la sede del Hospital de la Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo (en Las Condes, uno de los barrios más ricos de la ciudad), y en el Hospital San José, ubicado en la comuna de Independencia.
Durante el balance diario, las autoridades informaron de 4.664 infectados en la última jornada, de los cuales 4.172 tuvieron síntomas y 492 fueron asintomáticos, para dejar el total de casos en 118.292. Se presentaron 81 nuevos decesos, para dejar el total en 1.356.
Chile vive desde el 18 de marzo un Estado de Excepción Constitucional por Catástrofe por 90 días, decretado por el Gobierno, para enfrentar la crisis sanitaria generada por coronavirus.