¿Alcanzan las medidas de Macron para calmar Francia?
Los «significativos» recortes de impuestos anunciados el jueves por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para aliviar el malestar social ya cosecha los primeros rechazos políticos en sectores de la izquierda y de sectores colocados a la derecha del actual Gobierno.
Tras casi seis meses de protestas de los ya famosos en el mundo occidental ‘Chalecos amarillos’, el presidente francés prometió importantes recortes de impuestos a las ganancias (a la renta) y subir las pensiones a cambio de más horas de trabajo y con fondos de saldrán del fin de exención a algunas empresas.
En su esperado discurso tras el fin del período que él mismo llamo Gran Debate Nacional, Macron se comprometió a reducir «significativamente» el impuesto a la renta de los trabajadores en Francia.
A cambio de esta noticia, reclamada por los trabajadores franceses y los chalecos amarillos, el mandatario aclaró que este recorte de impuestos será financiado con el aumento de horas de trabajo.
En efecto, Macron le pidió a los franceses trabajar más para poder financiar la reducción fiscal y justificó la supresión del impuesto a la riqueza al sostener que «fue una reforma para estimular la producción, no un regalo para los ricos».
«Pedí a mi Gobierno una reducción significativa del impuesto sobre la renta para quienes trabajan. Pienso que en torno a 5.000 millones estaría bien», dijo el mandatario francés sobre su propuesta.
Macron insistió en que para financiar la reducción promueve la supresión de ciertos nichos fiscales para las empresas, una reducción del gasto público y «trabajando más».
Aclaró la necesidad de reducir el gasto público para que «la reducción de impuestos de hoy no sea financiada por una deuda suplementaria».
Además de la baja en los impuestos, Macron decidió que desde enero de 2020 las pensiones de menos de 2.000 euros se vincularán a la inflación y esto se generalizará al conjunto a partir de 2021.
El líder del partido de izquierda Francia Insumisa, Jean Luc-Mélenchon, rechazó los anuncios y afirmó que «Macron sabe que su discurso debía supuestamente acabar con la crisis política? Lo que hizo fue reiniciarla», reflexionó.
El presidente del partido de centro-derecha Los Republicanos, Laurent Wauquiez, alertó que «aún hay muchos que son olvidados, comenzando por los pensionados». Agregó que Macron sólo está haciendo «pequeñas correcciones a los errores cometidos».
La gran incógnita en las primeras horas tras los anuncios es la reacción de los «chalecos amarillos», no sólo de sus principales líderes sino de los franceses que los apoyan.
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