Alemania y Rusia pidieron un alto el fuego en el este de Ucrania
El presidente ruso, Vladímir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron telefónicamente pedir un inmediato alto el fuego en el este de Ucrania. En la región conocida como Donbass se registra una guerra entre separatistas y militares leales al gobierno ucraniano.
Durante una conversación telefónica Merkel y Putin “expresaron su profunda preocupación por la escalada del enfrentamiento armado, que se ha cobrado vidas humanas y causado importantes daños en infraestructuras civiles y viviendas en varias localidades del Donbass”.
Una nota oficial suscripta por ambos mandatarios destaca el apoyo a los esfuerzos de la misión especial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (Osce), que recientemente ha denunciado el despliegue de armamento pesado dentro de la zona.
La guerra comenzó en de abril de 2014, tras la decisión de los pobladores de las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este ucraniano, de declararse independientes. El gobierno de Kiev (capital de Ucrania) dispuso el envío de tropas y acusó a Rusia de estar detrás de esta acción.
Aquella ruptura de los habitantes del este con el gobierno ucraniano fue una reacción tras el golpe parlamentario conocido como Euromaidán, que a comienzos de ese año provocó la caída de un gobierno pro ruso y facilitó la llegada de uno aliado de Europa y de Estados Unidos.
Desde entonces la guerra dejó varios miles de muertos (cifras hasta ahora no mensuradas oficialmente), heridos y refugiados. El alineamiento con Ucrania de Estados Unidos y la Unión Europea, en especial Alemania, recalentó las relaciones políticas, económicas y militares con Rusia, que tomó parte del lado de los separatistas.
Aquí radica la importancia de la conversación telefónica mantenida este martes entre Merkel y Putin, se trata de dos líderes con posiciones enfrentadas alrededor de este conflicto pero con capacidad de decisión e influencia.
Ambos acordaron incrementar los esfuerzos diplomáticos para impulsar el arreglo pacífico del conflicto y volver a la situación generada en febrero de 2015 en los llamados Acuerdos de Minsk que establecieron una línea de separación de posiciones y un alto el fuego.
Putin acusó a Kiev de “torpedear” los acuerdos al atacar las posiciones de las milicias separatistas y recordó a Merkel que el Ejército ucraniano despliega tropas y armas para modificar a su favor la línea del frente.