Almagro y la OEA pierden apoyos en su ataque a Venezuela
Mientras la oposición intenta sin éxito paralizar las actividades en Venezuela, donde llamó a un paro de 48 horas para este miércoles y jueves, Estados Unidos ordenó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, coordinar un nuevo intento de ataque al gobierno de Nicolás Maduro.
Así, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos trata este miércoles -por enésima vez- la situación interna de Venezuela, pese a que el país ya inició los trámites para su retiro definitivo del organismo.
Sin embargo, la ausencia de apoyos suficientes ya es evidente e inocultable y el Secretario General ni siquiera intentará someter a votación el pronunciamiento que esta vez firman apenas 13 de los 34 países miembros.
“Instamos al Gobierno de Venezuela a suspender el proceso hacia una Asamblea Nacional Constituyente, que implicaría el desmantelamiento definitivo de la institucionalidad democrática y sería contrario a la voluntad popular expresada en la consulta del 16 de julio”, dice el texto injerencista que acompañan los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.
Entre estos países resalta la ausencia de Uruguay, que anteriormente acompañó algunas iniciativas conjuntas contra Venezuela como parte del denominado Grupo de los 14 que impulsaba medidas intervencionistas. La semana pasada el gobierno uruguayo también frenó maniobras impulsadas por Argentina, Brasil y Paraguay contra Venezuela en el marco del Mercosur y obligó a modificar drásticamente el documento final.
La declaración presentada hoy en la OEA, que no será adoptada por el bloque, llama también a buscar un “mecanismo de facilitación para apoyar un proceso de diálogo y negociación entre el Gobierno y la oposición”. Y transmite una supuesta “profunda preocupación por la grave alteración del orden democrático en Venezuela, la agudización de la crisis y el aumento de la violencia”.
El documento no promueve, sin embargo, sanciones económicas contra Venezuela, tal como Almagro había pedido al Senado estadounidense días atrás.