América Latina impactada con la gran movilización en Chile
Prensa y redes sociales se hicieron eco de la demostración popular más grande desde el regreso de la democracia.
Impactante, histórica, multitudinaria, gigante, imponente. No alcanzaron los adjetivos este viernes para describir cómo cientos de miles de personas se movilizaron de manera pacífica en Santiago y en otras ciudades de Chile, con sus demandas y consignas fortalecidas, al cumplirse una semana de la masificación de las protestas sociales.
Los medios de prensa, aún aquellos que elogian y buscan imponer «el modelo chileno»; las redes sociales; organizaciones sociales y políticas y otras expresiones populares de diferentes sitios de América reprodujeron imágenes, palabras y transmisiones en vivo de «la marcha más grande» (como señalaba la consigna de convocatoria) de las que se recuerden en las últimas décadas.
Más de un millón de personas –la cifra más aproximada sería 1,2 millones- protagonizaron la demostración más imponente desde el regreso de la democracia en Chile, hace 29 años.
Desde temprano se hicieron escuchar los reclamos: renuncia del presidente Sebastián Piñera; reforma constitucional; un programa de gobierno que consagre la justicia social y acabar con las desigualdades.
La concentración partió al mediodía de la Plaza Los Héroes y se detuvo en la Biblioteca Nacional, donde se entonaron canciones de Víctor Jara, cantautor torturado y asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet.
Luego, la Plaza Italia de la ciudad de Santiago, a 12 cuadras de la Biblioteca, rápidamente se cubrió de manifestantes. Y luego los alrededores y luego calles y avenidas y así hasta que las imágenes comenzaron a dar vuelta al mundo.
La manifestación se concretó una semana después del inicio de la rebelión popular que el presidente Piñera y sus militares y carabineros intentaron frenar con un saldo parcial de 19 muertos, cientos de heridos, decenas de denuncias de violaciones a los derechos humanos y más de 2.000 detenidos.
Familias completas y personas en solitario fueron conformando columnas interminables, llegando desde todos los puntos cardinales de la ciudad.
Se vieron muy pocos carteles y banderas con identificación de partidos políticos y las mayores muestras de expresión fueron banderas de Chile, canciones populares adaptadas para la ocasión, bailes, redoblantes y cacerolas.
“Chile despertó”, “No estamos en guerra”, “Piñera ya se va”, «El pueblo unido jamás será vencido», “La marcha más grande” y otras consignas fueron musicalizadas y replicadas por decenas de miles de personas a la vez.
También hubo manifestaciones de repudio a la militarización dispuesta por Piñera; dolor por los muertos durante la feroz represión y pedidos para que acabe el toque de queda.
La movilización fue convocada fundamentalmente a través de las redes sociales por Unidad Social, un colectivo que reúne a más de 70 organizaciones sociales y sindicales.
La noche anterior a la marcha, el Gobierno renovó el toque de queda entre las 23 y 4 de la mañana en la Región Metropolitana, Antofagasta, Copiapó, Valparaíso, Rancagua, Concepción, Puerto Montt y Osorno.
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