Argentina: condenan a perpetua a jueces de la última dictadura
Cuatro personas fueron condenadas a prisión perpetua por haber sido cómplices de la última dictadura en Argentina desde su rol de jueces federales. Se trata de una sentencia histórica porque incursionó en la colaboración civil del gobierno entre 1976 y 1983.
La pena máxima que prevé la legislación argentina recayó sobre los ex magistrados federales Rolando Evaristo Carrizo, Guillermo Petra Recabarren, Luis Miret y Otilio Roque Romano. Fueron declarados partícipes primarios de secuestros, tormentos y homicidios cometidos durante la dictadura en Mendoza.
El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de la provincia de Mendoza como parte de una megacausa por delitos de lesa humanidad que también tuvo como imputados a policías e integrantes de las fuerzas de seguridad de aquellos años. Otros ocho represores recibieron perpetua y 16 fueron condenados a penas de entre 3 y 20 años de prisión. Los 28 imputados fueron procesados por delitos de detenciones, secuestros, torturas, homicidios, desapariciones forzadas, abusos sexuales y apropiación de una niña.
El tribunal federal compuesto por Alejandro Waldo Piña (presidente), Juan Antonio González Macías y Raúl Alberto Fourcade, llevó adelante este megajucio que comenzó en febrero de 2014 y fue el más importante de la provincia.
En la sentencia los jueces explicaron que fueron rechazados los pedidos de la defensa de los acusados de “prescripción y nulidad” de los casos investigados, ya que se trata de “crímenes de lesa humanidad, imprescriptibles”. Buena parte de las condenas se apoyaron en el delito internacional de genocidio.
Una de las acusaciones que pesaban sobre los cuatro civiles condenados era la omisión de denuncias, la decisión de no investigar y el objetivo de garantizar la impunidad de los denunciados en aquellos años.
Uno de los imputados en hacer uso de sus “últimas palabras” concedido por el Tribunal fue el ex titular de Inteligencia del Ejército, Paulino Enrique Furió: “No estoy arrepentido; volvería a hacerlo”. Fue uno de los condenados a prisión perpetua.