Argentina en alerta por los contagios de Covid-19
Apertura de actividades sociales, grupos anticuarentena y crecimiento de casos, ponen en jaque al sistema sanitario.
Argentina superó las 10.000 personas muertas por Covid-19 y se aproxima a los 500.000 infectados en un momento de creciente preocupación para las autoridades nacional y de las provincias por los elevados índices de contagio diarios, cerca de 10.000, y por la saturación del sistema sanitario en varias ciudades del país.
La situación epidemiológica, que hasta hace un mes se distribuía en un 92% en la ciudad de Buenos Aires (Capital Federal) y sus alrededores, ahora se «ha nacionalizado» con localidades muy comprometidas en provincias como Jujuy (norte del país); Río Negro y Neuquén (sur).
Los contagios no dejan de crecer en las provincias mientras que la preocupación se centra en que el 65 por ciento de las camas a nivel nacional ya están ocupadas, con picos de 90 por ciento en varias ciudades.
El ministro de Salud, Ginés González García, advirtió sobre el peligro de la saturación de las camas y sostuvo que «si no hay una conducta distinta de la gente, esto tiene un mal final».
Admitió que «estamos ocupados y preocupados, hay una variable que no podemos controlar, que es la circulación del virus y de la gente».
Agregó que «en medida que la circulación siga siendo sostenida y en algunos casos aumentada, naturalmente no hay con qué contrarrestar eso».
Argentina realizó un mes de cuarentena estricta obligatoria y hasta junio era considerado un modelo a seguir en materia de control de la enfermedad.
Sin embargo, las presiones para hacer más flexibles las restricciones, sobre todo en material económica y luego en el ámbito social, hicieron muy difícil el control oficial.
El movimiento «anticuarentena» en Argentina tuvo una presencia importante en las calles, donde miles de personas desafiaron las restricciones, alentadas por expresiones de la derecha como el ex presidente Mauricio Macri y dirigentes de ese mismo espacio.
A esto se sumaron también los medios hegemónicos de comunicación, que trataron a la pandemia sin rigurosidad, subestimando sus alcances y cuestionando la caída económica y la «falta de libertades individuales» como consecuencia de la cuarentena.
Como una paradoja, varios conductores televisivos que militaban contra el gobierno de Alberto Fernández por las restricciones sanitarias se contagiaron en las últimas semanas.
A esta realidad se suma la subestimación del virus en varias provincias argentinas por parte de la población, que realizó reuniones sociales, salidas gastronómicas y se retomaron costumbres como las de compartir mate.
En los últimos días, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, aliado político del ex presidente Macri, dispuso aperturas de actividades que son cuestionadas por los infectólogos y especialistas, como la gastronomía y la atención de bares al aire libre.
LA NOTICIA EN AUDIO (Voz: Salvatrice Sfilio)
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