Argentina: fallo a favor de criminales de lesa humanidad
En pocos días se materializó a través del poder judicial y la iglesia argentina una avanzada contra posiciones y reclamos que hace décadas llevan adelante organizaciones de derechos humanos surgidas como resultado de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar (1976-1983).
Este miércoles la Corte Suprema de Justicia falló a favor del reclamo hecho por la defensa del represor Luis Muiña, condenado por violaciones a los derechos humanos. El máximo órgano judicial argentino declaró que será aplicable en casos de personas condenadas por delitos de lesa humanidad el beneficio conocido como “2×1”, instalado por la ley 24.390. Esa norma, aprobada en 1994 y derogada en 2001, permitía computar doble -a partir del segundo año de detención- todos los días transcurridos en prisión para cualquier acusado que no tuviera sentencia firme. Como consecuencia, muchas penas contra personas que cometieron secuestros, torturas, asesinatos, desapariciones y robos de bebés durante la dictadura podrán ser considerablemente reducidas.
La decisión se tomó por mayoría, con el voto de tres de los cinco miembros de la Corte. Para que esto sucediera fue determinante la posición tomada por los dos nuevos jueces que forman el tribunal, promovidos por el gobierno nacional: Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. En disidencia votaron los jueces Juan Carlos Maqueda y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, tras considerar que la reducción de penas no es aplicable a delitos de lesa humanidad.
Las reacciones de los principales dirigentes de organismos de derechos humanos no se hicieron esperar. Desde Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida expresó: “No les importa nada, basurean la memoria de nuestros hijos. Es un día nefasto”. La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, le apuntó directamente a la Casa Rosada: “Estamos en un país de trastornados”, dijo y agregó luego: “Esto no es malo para nosotros, es malo para sus hijos. No existe la independencia de la Corte Suprema”.
También se sumó a las críticas Adolfo Pérez Esquivel, que situó el fallo como “parte de una avalancha de cosas con las que tratan de limpiarle la cara a los represores” y opinó que “se parece bastante a los indultos de Menem”.
El fallo de la Corte Suprema llegó un día después que la Conferencia Episcopal Argentina convocara a un polémico diálogo de “reconciliación” entre familiares de desaparecidos durante la última dictadura y militares. La iglesia argentina -apoyada desde el Vaticano- y varios de sus dirigentes principales apoyaron el golpe de Estado y fueron partícipes del terrorismo de estado.