Argentina: nivel de consumo de leche es el más bajo desde 2003
El Ministerio de Agroindustria argentino presentó datos sobre 2016 que muestran un fuerte recorte del consumo de leche, clave fundamentalmente para la nutrición infantil, durante todo el año. Su difusión vino acompañada de un llamado de alerta por parte de organizaciones especializadas en la nutrición.
Debido a la combinación de una fuerte caída del poder adquisitivo y un aumento por encima del nivel inflacionario de los productos lácteos, el consumo de este rubro cayó a los niveles que tenía en los años 2002 y 2003, cuando el país comenzaba a salir de una profunda crisis económica y social.
En cuanto a la leche líquida, cada persona consumió en promedio 40 litros durante el año, lo que representa un 9,2% menos que en 2015. Y la cantidad de productos de leche en polvo vendidos cayó un impactante 45,2% interanual, al nivel más bajo en lo que va del siglo.
Sobre el resto de los lácteos, el consumo de yogures bajó al nivel de 2004, el de quesos al de 2012 y el del popular dulce de leche a las cifras registradas en 2006.
Respecto a este año, el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina registró en el primer trimestre un 11% menos de ventas que en el mismo período de 2016. Otras tres consultoras privadas registraron números similares.
La razón principal de este problema es el fuerte aumento de precios de los lácteos que se venden en los supermercados. Según datos oficiales de la Ciudad de Buenos Aires, en los últimos 12 meses estos productos se encarecieron un 39%, mientras que el conjunto de los alimentos lo hicieron un 26,7%. Este fenómeno está relacionado también con la fuerte caída en la producción de leche y la situación que atraviesa la empresa Sancor.
La situación se extiende al conjunto de la canasta básica, que registra aumentos de precios por encima del nivel inflacionario e impacta con fuerza en los sectores de menores ingresos. A fines de marzo el Indec había confirmado un aumento porcentual mensual de la pobreza por encima de la inflación. Además de la leche, el pan, las verduras y la carne también tuvieron fuertes aumentos.