Organizaciones de Argentina piden salario básico universal
Organizaciones sociales y sindicales de Argentina realizaron una jornada de reclamo de un Salario Básico Universal para asistir a la muy grave situación en la que se encuentran trabajadoras y trabajadores de la economía informal, precarizados y también de empleados formalizados.
Entre los organizadores se encuentran la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que llevaron adelante marchas y cortes de ruta en unas cincuenta ciudades del país.
La jornada fue para reclamar al Gobierno nacional la implementación de un Salario Básico Universal (SBU), un aumento para empleados públicos y privados y un aguinaldo para beneficiarios del programa Potenciar Trabajo.
La mayoría de estas organizaciones son cercanas al oficialismo, aunque críticas y con una relación que se tensa a medida que se profundiza la crisis social y económica.
También, con otras demandas, se movilizaron organizaciones de izquierda nucleadas en la Unidad Piquetera (UP), que llevó consignas como «No al ajuste del Gobierno, no al pago de la deuda externa y no al Fondo Monetario Internacional».
La organizaciones señalaron que la jornada de protesta de hoy «es el resultado de más de 450 asambleas» que se hicieron el miércoles pasado en barrios populares de todo el país.
Entre las convocantes estuvieron la CTA- Autónoma, La Poderosa, OLP, Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Frente Popular Darío Santillán, Nuestramérica y el Partido Piquetero, entre otras.
Las protestas, asambleas y movilizaciones también fueron visibles en diferentes ciudades de las 22 provincias argentinas, además del epicentro en la ciudad de Buenos Aires.
En el Puente Pueyrredón, en el límite entre la provincia de Buenos Aires y la capital de Argentina, en el Puente Pueyrredón, Juan Grabois (MTE), afirmó que «el principal problema es la miseria que hay en este país».
«El salario mínimo está rozando la línea de indigencia. Los trabajadores informales perdieron el 34% de su poder de compra», señaló.
«Tenemos un planteo: en un Gobierno que dice que defiende al pueblo, como mínimo, que los salarios estén por arriba de la línea de pobreza», planteó Grabois.
En el mismo acto, el dirigente de La Garganta Poderosa Nacho Levy consideró que «el vacío inmenso de este modelo económico cruel se resuelve con una firma».
«El salario básico universal es un derecho que necesitamos hace mucho tiempo», dijo, y luego homenajeó «a las compañeras y compañeros que no están» por ser víctimas de la pandemia durante su tarea social.
«Acá debería estar gritando Ramona y tantos compañeros de los barrios populares que le garantizaban el plato de comida a esas siete millones de personas que no contiene ni el Estado ni el mercado. Este es el momento de salir mejores», reflexionó Levy.
Desde la izquierda trotzkista, el Polo Obrero (PO) planteó sus reclamos de manera separada a las otras organizaciones sociales y manifestó su «desacuerdo» con la propuesta de creación de un Salario Básico Universal (SBU).
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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