Argentina: polémico decreto sobre los ferrocarriles
Un decreto presidencial firmado este martes puso en estado de alerta a los cuatro gremios ferroviarios argentinos, que emitieron un comunicado conjunto. Mediante ese instrumento legal, Mauricio Macri delegó en el Ministerio de Transporte la facultad de “clausurar definitivamente ramales de tren y levantar el tendido de vías, rieles e infraestructura de sostén”.
Pese a que funcionarios de gobierno declararon que el objetivo no es cerrar ningún servicio ferroviario, el decreto no establece ningún criterio ni límite para decidir la clausura de ramales. Ante la gran preocupación de los trabajadores del sector, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, comunicó a los sindicatos que el decreto fue aprobado para agilizar un trámite burocrático de remoción de materiales en desuso.
El ministro quedó ahora habilitado para decidir el eventual cierre o levantamiento de cualquier instalación ferroviaria, sin necesidad de que se firme un decreto presidencial. Quienes critican la medida señalan que el levantamiento de trazas de ferrocarril culmina luego en la venta de terrenos para desarrollos inmobiliarios privados, anulando la posibilidad de reactivar ramales parados.
La respuesta del Ministerio de Transporte fue que “muchos asentamientos informales o villas que se están urbanizando en todo el país se encuentran en terrenos ferroviarios”, por lo que el decreto “permitirá al Ministerio ser ágil a la hora de formalizar el nuevo uso de esas tierras e integrar a estas comunidades al tejido urbano”. Afirman que los terrenos serán usados para “urbanización de asentamientos o villas, nuevos espacios públicos y apertura de calles”.
“Estamos convencidos que si queremos y creemos en el desarrollo del país, se debe indefectiblemente reactivar e invertir en el sistema ferroviario, por tanto defenderemos no solo los ramales activos de las líneas ferroviarias, tanto de pasajeros como de cargas, sino que trabajaremos incansablemente para que los ferrocarriles vuelvan a ser la columna vertebral del transporte en la Argentina”, plantea el comunicado emitido ayer por los gremios Unión Ferroviaria, La Fraternidad, Señaleros y Personal de Dirección.
“Si la política gubernamental apunta al achicamiento del sistema ferroviario, que no queden dudas que nos pondremos al frente de la lucha”, advirtió luego Sergio Sasia, secretario general de Unión Ferroviaria.
La preocupación también llegó al Congreso, donde representantes de distintas provincias ven con preocupación el nuevo decreto. Una senadora de la provincia de Santa Fe solicitó formalmente al Poder Ejecutivo que informe “los motivos políticos, económicos y jurídicos” de la medida y que “remita los dictámenes jurídicos de los organismos intervinientes donde se expiden acerca de la delegación en un Ministro de una facultad que el Poder Legislativo le ha encomendado al Poder Ejecutivo”, tal como lo dice la ley 27.132.
En la década del noventa, el cierre de ramales ferroviarios fue una política de estado encabezada por el entonces presidente Carlos Menem, que tuvo un durísimo impacto laboral en los trabajadores del sector y forzó el abandono de muchos pueblos que vivían del ferrocarril.