Ecuador: asumió Lenín Moreno, continúa la Revolución Ciudadana
Lenín Moreno asumió este miércoles la Presidencia de Ecuador, cargo en el que sucedió a Rafael Correa, ambos de Alianza País, partido que motoriza la Revolución Ciudadana desde hace 10 años.
En su discurso central de posesión, Moreno anunció que su Gobierno promoverá el diálogo como política fundamental en su gestión porque ese es su estilo.
“Dialogar. Dialogar no es debatir, respeto a quienes piensen lo contrario, debatir es confrontar; el debate solo satisface el ego, pero el diálogo, cómo enriquece, a él tenemos que acercarnos para ceder posiciones, señaló.
Insistió que su Gobierno que inició este 24 de mayo buscará el diálogo con “todos y entre todos, con un espíritu libre, con una mente abierta, sin ideas preconcebidas, dispuestos a ceder y a escuchar”.
Destacó que por ello cursó invitaciones para la ceremonia de investidura, a todos los candidatos presidenciales de las últimas elecciones.
Moreno también dedicó un capítulo especial en su discurso a la libertad de expresión, ante ello dijo que no puede haber diálogo “sin libertad de expresión, (porque) ella es el alma de un pueblo”.
Aseguró que su Gobierno mantendrá una relación “fresca, fluida y dialogante” con los medios de comunicación y para ello pidió una prensa de calidad y con altura.
Lenín Moreno admitió que prefiere sistemas como el de algunos países europeos “en donde casi nadie sabe quién es el presidente. La ciudadanía está generalmente satisfecha del acceso a los servicios, independientemente de quién esté en el poder”.
“Hay líderes que van a la vanguardia y hay líderes que preferimos mantenernos en la retaguardia, ese es el tipo de liderazgo que prefiero”.
El flamante Presidente afirmó en su discurso de posesión que impulsará la formación de un gran frente nacional para combatir a la corrupción y prometió una gran reforma.
“Convoco a todas las autoridades de control a que junto con la ciudadanía y poyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a que constituyamos un frente nacional para combatir la corrupción”, manifestó.
Afirmó que para combatir este mal social se requiere de una investigación judicial independiente y transparente.
A sus 65 años de edad, Moreno asumió el liderazgo de un país con más de 16 millones de habitantes y que en los últimos diez años ha experimentado el período más estable de la historia reciente ecuatoriana.
(Con informe de la Agencia Andes)