Central obrera argentina alertó sobre la continuidad de los despidos
Aunque las principales cámaras empresariales, el Gobierno y la mayor central obrera del país (CGT) habían acordado el 23 de noviembre un “pacto” para frenar las suspensiones y cesantías de trabajadores hasta el 1 de marzo, que aumentaron durante todo el año pasado, la CGT denunció que el acuerdo no se cumple.
Mediante un comunicado oficial, la central obrera enumeró que en sectores industriales como el textil, metalúrgico y calzado siguen los recortes de puestos de trabajo. El texto fue firmado por uno de los tres miembros del triunvirato que dirige la CGT, Juan Carlos Schmid, quien planteó que esta cuestión “atenta contra la paz social y viola los compromisos alcanzados en la mesa de diálogo de 2016”.
Schmid recordó en el escrito que se firmó un acuerdo “para evitar situaciones conflictivas hasta que se reactive la economía”, algo que el gobierno preveía que iba a ocurrir en el último semestre pero todavía no logra poner en marcha. También apuntó que “es llamativo que mientras se anuncia una revisión de los costos laborales y una reducción de los tributos continúe habiendo cesantías”.
El dirigente sindical también advirtió que “se anticipan fuertes aumentos de servicios, combustible, peajes y prepagas, lo que abre serios interrogantes sobre la pauta inflacionaria pautada para 2017”. Sin embargo, en concreto Schmid sólo planteó que “el consejo directivo de la CGT estará obligado en su primera reunión del año a evaluar un panorama complicado”.
Apenas un aviso que, por ahora, no tiene consecuencias inmediatas en acciones de trabajadores contra la continuidad de suspensiones y cesantías. Mientras tanto, el Gobierno sigue enfocado en promover reformas para la reducción de costos laborales, con el objetivo de que eso permita aumentar el empleo.