Central Obrera Boliviana emplaza a la dictadura
La COB pide al régimen de facto que firme la ley que convoca a elecciones presidenciales antes del 6 de septiembre.
La Central Obrera Boliviana (COB) y la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) advirtieron a la presidenta de facto, Jeanine Áñez, que si no promulga la ley de elecciones que establecen la fecha de los comicios para el 6 de septiembre, habrá una “sublevación” de los trabajadores y del pueblo.
El secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, afirmó que en los próximos días se realizará un ampliado nacional donde se determinará las medidas que asumirán si no hay una respuesta concreta a su pedido de elecciones.
“A partir de hoy los trabajadores nos ponemos en pie de lucha, si no se promulga la ley de elecciones los trabajadores vamos estar en las calles, y en las carreteras, una lucha conjunta, de todo el pueblo boliviano”, afirmó.
Huarachi convocó a las organizaciones sociales, juntas de vecinos, para que se sumen a la lucha por la recuperación de la democracia.
«Vamos a convocar a un ampliado nacional para determinar las acciones de lucha. Será en las calles, en las carreteras, hoy nos toca una lucha frontal morir con Covid-19 o morir de hambre” dijo.
Además, Huarachi lamentó que «en nombre de la pandemia», el gobierno pretenda «endeudar al país» a través de créditos que son solicitados a organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Orlando Gutiérrez, secretario ejecutivo de la FSTMB, dijo: «Añez te quedan dos caminos: aprobar de manera inmediata la ley de elecciones para el 6 de septiembre y el segundo camino es la sublevación del pueblo”.
“O te vas con elecciones nacionales democráticas o te vas con una convulsión social, porque el pueblo está cansado», reafirmó.
La semana pasada, la Cámara alta sancionó la una ley que establece que los comicios generales se realizarán en un plazo máximo de 127 días computables a partir del 3 de mayo de 2020.
Esto significa que deberían realizarse hasta el 6 de septiembre próximo, tal como lo planteó la propuesta del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Pero la dictadora Áñez, quien asumió el poder en una sesión del Senado sin quorum tras la renuncia forzada y golpe de Estado de Evo Morales, dijo que no promulgaría la nueva fecha de elecciones hasta que la Asamblea Legislativa no le enviara un informe epidemiológico que garantice que la pandemia de coronavirus estará controlada en septiembre.