Chile: nuevo informe sobre graves heridas oculares
El Instituto Nacional de Derechos Humanos detectó 111 nuevas victimas de carabineros en apenas cuatro días.
Al menos 352 personas sufrieron heridas oculares en Chile por la represión policial con balas de goma disparados con escopetas a escasa distancia de los manifestantes, al cumplirse 50 días de rebelión popular en el país.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH) informó que en 21 de esos casos se produjo el estallido o la pérdida de un ojo mientras que el resto corresponde a lesiones o traumas.
La cifra supone un incremento de 111 personas respecto al anterior reporte del INDH, del pasado 3 de diciembre, y va en consonancia con las denuncias de organizaciones civiles de Chile y del exterior sobre la modalidad de carabineros y militares de disparar a la cara de los manifestantes.
Las heridas oculares se han convertido en uno de los mayores traumas del estallido social de Chile, que han dejado al menos 23 fallecidos.
Los casos más paradigmáticos son los de Gustavo Gatica y Fabiola Campillai, quienes perdieron la visión de sus dos ojos al ser presuntamente disparados con una escopeta de balines de goma y con una bomba lacrimógena, respectivamente, por agentes policiales.
El INDH, un ente público pero autónomo e independiente, difundió también que 3.449 personas han sido heridas desde que comenzaron las protestas, el pasado 18 de octubre, de las que 1.982 habrían sido por disparos de bala, balín, perdigones u objetos no identificados.
Además, el organismo ha interpuesto un total de 685 querellas contra la acción de los agentes del Estado, de ellas 6 por homicidio, 11 por homicidio frustrado, 108 por violencia sexual y 544 por torturas y tratos crueles.
El director del INDH, Sergio Micco, señaló que en Chile se dan «conductas reiterativas en orden al uso y abuso de escopetas antidisturbios», en coincidencia con el informe que este viernes emitió la Comisión Interamericana de Derechos humanos (CIDH) sobre la situación en el país.
Este viernes manifestantes y policías se enfrentaron luego de que miles de personas volvieran a tomar las calles de Santiago para marcar los 50 días desde el comienzo de la peor ola de protestas en el país.
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