Con baja participación culminan las marchas en Venezuela
En un intento por dar continuidad a la jornada de protestas de ayer, sectores opositores habían convocado para hoy movilizaciones desde 26 puntos de Caracas y alrededores para intentar llegar al centro de la capital. Sin embargo, las manifestaciones de hoy registraron una muy baja participación y significaron un fracaso para la oposición en su intento por mantener una “movilización permanente” en el país.
Como en los casos anteriores, las protestas sólo tomaron visibilidad por los choques con las fuerzas de seguridad, que por orden gubernamental impiden la llegada de manifestantes al centro de la ciudad para evitar enfrentamientos civiles y violencia. Por eso cuando las movilizaciones se desvían hacia zonas no autorizadas, rumbo al centro de Caracas, se producen los enfrentamientos entre manifestantes y miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Generar esos choques parece ser el único objetivo de la oposición en este momento.
Mientras tanto, el Defensor del Pueblo informó hoy la detención de 14 efectivos de la GNB por su presunta implicación en el crimen de Grusney Canelón, ocurrido la semana pasada en el Estado Lara. Este es el segundo caso en el que personal de las fuerzas de seguridad está involucrado en crímenes por represión desde que comenzaron las últimas manifestaciones opositoras el 1 de abril. En ambos fueron detenidos funcionarios policiales.
Otras muertes se han difundido por los medios como “víctimas de la represión”, pero se ha demostrado que esa información es falsa e incluso en la gran mayoría de los casos las víctimas ni siquiera se encontraban en alguna protesta.
También se confirmó hoy que el asesino de la joven Paola Ramírez, alcanzada por un disparo en la cabeza ayer mientas caminaba por la calle en la capital del estado Táchira, es militante del partido opositor Vente Venezuela, encabezado por María Corina Machado.
El asesino, Iván Pernía, es un importador de calzados de Panamá, país donde tiene al menos dos empresas registradas. Pernía realizó unos 20 disparos contra un grupo de motorizados -presuntamente por parecer chavistas- desde la terraza de su vivienda y una de esas balas mató a la joven de 23 años, que casualmente caminaba por la zona. Algunos medios, sin embargo, siguen presentando el caso como una «víctima de la represión del régimen de Maduro», aunque el propio asesino ya confesó su crimen.