Contundente triunfo opositor en las primarias argentinas
Los candidatos del Frente de Todos Alberto Fernández y Cristina Fernández obtuvieron más del 47% de los votos.
El Frente de Todos, espacio conformado mayoritariamente por el kirchnerismo, el Partido Justicialista y otras fuerzas, obtuvo un aplastante triunfo en las elecciones primarias de Argentina de este domingo que, si bien no definían cargos, provocaron una dura derrota al Gobierno del Presidente Maurio Macri de cara a las presidenciales del 27 de octubre.
Los candidatos del Frente de Todos para presidente y vicepresidente, Alberto Fernández y Cristina Fernández, respectivamente, obtuvieron el 47,66% de los votos a nivel nacional, con triunfos en 22 de los 24 distritos del país (23 provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
La fórmula oficialista de Juntos por el Cambio, que lleva como candidato a Macri junto al peronista Miguel Angel Picheto, logró 32,08% a nivel nacional, con apenas triunfos en la provincia de Córdoba y en la Ciudad de Buenos Aires.
Las cifras corresponden al escrutinio realizado sobre el 99,37% de los votos, algo más de 24,7 millones de sufragios. Según las mismas cifras oficiales provisorias, asistió el 75% de los electores habilitados.
La diferencia entre el principal frente de oposición, ganador de la jornada electoral, y el oficialismo es de casi cuatro millones de votos.
En tercer lugar se ubicó la fórmula que encabeza Roberto Lavagna, ex ministro de Economía durante los gobiernos de Eduardo Duhalde como de Néstor Kirchner, posteriores a la crisis de 2001, con 8,35% por ciento.
El Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) que postula para octubre a Nicolás del Caño alcanzó el 2,9% de los votos.
Estos cuatro candidatos, sumados a los derechistas Juan José Gómez Centurión y José Luis Espert son los seis que lograron estar por encima del 1,5% que exige la ley electoral para validar la presentación en las elecciones de octubre.
En total se habían presentado 10 postulantes de otros tantos partidos o alianzas. Cuatro de ellos no lograron superar la exigencia mínima de votos.
Por debajo del 1,5% quedaron el Movimiento al Socialismo (MAS) con el 0,71% de los sufragios, el nacionalista Frente Patriota, con el 0,24%, Partido Autonomista, 0,12%, y el Movimiento de Acción Vecinal, 0,15% de los votos.
Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) de este domingo fueron convocadas para elegir precandidatos a la presidencia, a diputados nacionales y en ocho distritos a senadores.
Lo curioso de esta elección fue que las alianzas electorales y partidos políticos ya definieron previamente y por consenso o acuerdos de cúpulas sus candidatos presidenciales.
Por lo tanto, no hubo compulsa electoral para definir candidatos por partidos o alianzas, ya que cada agrupación tenía un único postulante.
Pese a esto, las fuerzas políticas consideraban que el resultado de este domingo sería fundamental para marcar una tendencia y un estado de ánimo de cara a octubre.
En este contexto, los 15 puntos porcentuales de diferencia a favor de la principal coalición opositora fue un golpe muy duro para el oficialismo tras una campaña electoral donde ninguna de la veintena de encuestadoras le daba a los Fernández más de 5 puntos a favor e incluso hubo tres empresas que adjudicaban un triunfo oficialista.
La elección cerró a las 18 y recién a las 22 se tuvo una tendencia definitiva. En ese momento, el presidente Macri analizó la jornada como «una mala elección» y admitió que «duele no tener todo el apoyo que esperaba».
Macri aseguró que hará «todo» lo que esté a su «alcance para seguir conduciendo el país», y admitó que «fallaron todas las encuestadoras» sobre los resultados de las primarias.
Macri dijo que «le duele en el alma» que «tantos argentinos crean que la alternativa es volver al pasado» en referencia al kirchnerismo, y se lamentó porque «perdimos y perdimos por mucho».
Para este lunes, el presidente convocó a una reunión de su Gabinete en lo que será un primer encuentro colectivo entre ministros y secretarios tras la derrota y de cara a las elecciones del 27 de octubre.
Desde el lado del Frente de Todos, Alberto Fernández evaluó que «la gente respondió a nuestro mensaje y dos terceras partes de la Argentina le dijeron basta al Gobierno».
El candidato sostuvo que su espacio «estaba seguro que Argentina necesita terminar con este tiempo y construir otra historia» para «devolverle la felicidad a los argentinos».
«Los que están intranquilos, que se tranquilicen», pidió Fernández, y ratificó que «la Argentina es un país en el que a partir de hoy se terminó el concepto de venganza y de grieta».
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