Coronavirus: grave escenario en los territorios palestinos
El Covid-19 llegó a Cisjordania, territorio de Palestina ocupado y controlado por Israel. ¿Que pasaría en Gaza?
El coronavirus Covid-19 llegó a Cisjordania, territorio de Palestina ocupado y controlado por Israel, y provocó hasta este miércoles medio centenar de casos.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) denunció que, para los palestinos y palestinas, combatir un brote de coronavirus no es una cuestión sencilla aún si las instalaciones sanitarias siguieran las instrucciones de la Organización Mundial de la Salud.
En Cisjordania existen enormes “desigualdades en salud”, según denuncia la OMS y alerta que un brote de coronavirus en algunas comunidades sería un problema de enormes dimensiones.
UNRWA recordó que muchas poblaciones palestinas ocupadas por el régimen israelí están aisladas de la atención médica adecuada y sin instalaciones médicas bien equipadas o separadas por el Muro que montó el estado de Israel.
El alerta se extiende, además, si el Covid-19 entrara a la Franja de Gaza, territorio palestino rodeado por Israel, denunciado como la cárcel a la cielo abierto más grande del mundo, con la mayor densidad poblacional del planeta y uno de los mayores índices de pobreza.
¿Cómo podrían los hospitales enfrentar la pandemia cuando, ni siquiera hay agua limpia disponible en el hospital más grande de Gaza?, se pregunta a modo de denuncia la UNRWA.
En Gaza viven dos millones de personas en 365 km² y es la tercera zona del mundo con mayor densidad de población. Posee insuficiente infraestructura sanitaria, 97% del agua está contaminada y se presentan cortes de electricidad crónicos.
La crisis sanitaria de Gaza precede a la pandemia del coronavirus: sus hospitales sufren carencias extremas que obligan a muchas personas a solicitar constantes permisos para recibir tratamiento fuera de la franja.
Dentro, siguen tratando desesperadamente de lidiar con las consecuencias de las miles de lesiones resultantes de la Gran Marcha del Retorno, movilización palestina que cada viernes desde hace más de un año es reprimida con balas de fuego y recursos militares por el régimen israelí.
Con todo, y a pesar de las medidas de prevención, es muy complicado detener la propagación del virus en una zona donde el sistema de salud es precario, agrega UNRWA.
La agencia de la ONU, creada luego de que Naciones Unidas partiera el territorio palestino para albergar el Estado de Israel, prometió seguir proporcionando atención sanitaria a los refugiados y refugiadas.
En medio de una campaña internacional de recepción de fondos –Estados Unidos dejó de aportar el año pasado- UNRWA recordó que sostiene 22 centros de atención primaria en la Franja de Gaza y 43 distribuidos en los campos de refugiados de Cisjordania y Jerusalén Este.