Crece la amenaza de guerra en la península coreana
El submarino nuclear USS Michigan, armado con misiles, arribó este martes a la península coreana y se instaló en el puerto de Busan. En los próximos días se espera la llegada del grupo de portaviones Carl Vinson. Ambos serán utilizados por Estados Unidos en los ejercicios militares que realiza en la zona, en medio de las crecientes amenazas con el gobierno de Corea del Norte. Washington y Seúl probarán sistemas de vigilancia e intercepción de misiles.
La península de Corea es en estos momentos una de las zonas más militarizadas del mundo. Según el medio japonés Fuji, más de 50 submarinos de Estados Unidos, Rusia, China y Japón están alrededor de la zona y se estima que Corea del Norte tiene unos 70 sumergibles. La misma fuente aseguro que 20 de estos submarinos fueron enviados por China para vigilar las maniobras militares de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. Los tres países acordaron “maximizar las presiones sobre Corea del Norte”, según un comunicado oficial.
El domingo el gobierno norcoreano aseguró que está preparado para hundir de “de un solo golpe” el portaviones Carl Vinson que está por arribar a la región. Y este martes realizó un imponente ejercicio de artillería para conmemorar el 85° aniversario de la creación del Ejército Popular. Según la prensa surcoreana, el ejercicio realizado fue el más grande de la historia del país. Fueron lanzadas entre 300 y 400 piezas de artillería de largo alcance.
En un editorial, el diario chino Global Times llamó a Corea del Norte a “dar un paso atrás” porque si realiza su sexta prueba nuclear, “como se espera, es más probable que nunca que la situación llegue a un punto de no retorno”. El presidente estadounidense Donald Trump aseguró ante los representantes del Consejo de Seguridad de la ONU que “llegó el momento de resolver el problema”. La posibilidad de una guerra de enormes consecuencias regionales y mundiales sigue creciendo.