Venezuela: datos confirman que la derecha manipula la muerte
Veinte venezolanos fueron asesinados entre el 6 y el 21 de abril, la mayoría de entre 17 y 30 años. Sólo en dos casos se presume que hubo responsabilidad directa de las fuerzas de seguridad, en otros los responsables fueron militantes «antichavistas» y otros muchos no estuvieron vinculados con ninguna manifestación, pero la derecha y la prensa continental responsabiliza al Gobierno por todas las muertes para justificar el golpe.
En menos de un mes se produjeron asesinatos, destrozos, ataques a instalaciones, servicios públicos y establecimientos privados. Son parte del saldo de la espiral de violencia golpista desatada en Venezuela desde inicios de abril.
Las pérdidas humanas fueron utilizadas por dirigentes de la derecha para proyectar un discurso mediático sobre “la brutal represión” de las fuerzas de seguridad contra los opositores.
Esta información detallada de las víctimas, con datos recogidos por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), revela que, más allá de las condenas que determinará la Justicia, la primera responsabilidad es de quienes fomentan la violencia.
Jairo Johan Ortiz Bustamante fue asesinado el 6 de abril, en Los Teques, capital de Miranda. La manipulación de la derecha fue repudiada enérgicamente por el padre de Jairo Ortiz, quien aclaró que su hijo no se encontraba en ninguna protesta y que ni siquiera militaba para ningún partido.
No obstante el mismo gobernador de Miranda, Henrique Capriles Randonski, quien no ha repudiado el vandalismo en su jurisdicción, utilizó la imagen del joven para atacar al Gobierno Nacional y promover el golpe.
Tras el homicidio de Ortiz se ha registrado el asesinato de otros 19 venezolanos: Daniel Alejandro Queliz Araca, en Carabobo (10 de abril); Miguel Antonio Colmenares y Bryan Principal, en Lara (11 de abril); Gruseny Antonio Canelón, también en Lara (13 de abril); Melvin Guaitán, en Petare, Miranda (21 de abril).
El pasado 19 de abril, cuando la llamada Mesa de la Unidad (MUD) convocó a una movilización nacional, murió por impacto de bala Carlos José Moreno, de 17 años de edad, estudiante de Economía de la Universidad Central de Venezuela. Se presume que hecho, ocurrido en San Bernardino, Caracas, sea producto del hampa común, pero agentes de la derecha la atribuyen a un hecho represivo.
Ese mismo día cae Paola Ramírez, de 23 años, tras recibir un disparo propinado por Iván Alexis Pernía Dávila, militante activo del partido de derecha Vente Venezuela, San Cristóbal, Táchira. El sargento segundo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Niumar José San Clemente Barrios fue baleado mientras realizaba labores de resguardo del orden público en San Antonio de los Altos, estado Miranda.
Entre el jueves 20 y viernes 21 en hechos violentos ocurrido en El Valle murieron Jairo Ramírez, de 45 años de edad; William Marrero, de 33; Robert Centeno, de 29; Jonathan Meneses, de 27; Elio Pacheco, de 20; Estiverson Zamora, de 29; Kevin León, de 30; Francisco González de 34; Ramón Martínez de 29; y dos adolescentes de 15 y 17 años de edad. Algunos murieron electrocutados y otros por heridas causadas con armas de fuego.
Dirigentes de la extrema derecha utilizaron esta tragedia para la manipulación, falsear la realidad y alentar un clima de ingobernabilidad y justificar con ello la intervención extranjera. A ese discurso se han sumado las corporaciones mediáticas que además silencian que dirigentes como Julio Borges y Richard Blanco, de acuerdo con las investigaciones, tienen vinculación directa con los grupos terroristas.
Registro de otros hechos en orden cronológico:
El 4 de abril fueron agredidos oficiales de los cuerpos de seguridad que prestaban sus servicios para mantener el orden interno en Caracas.
El 6 grupos amparados por sectores de oposición desvalijaron el liceo Gustavo Herrera, ubicado en Chacao, Miranda.
Ese mismo día se registraron las primeras acciones contra espacios públicos. Como en 2014, los municipios Chacao y Altamira son los principales escenarios.
El 7 comienzan los ataques a la propiedad privada. En Carrizal, estado Miranda, un grupo de encapuchados saqueó el local Fresco Market.
Más ataques a la propiedad privada:
En Lara, contra una heladería (9 de abril); en Valle Arriba, Caracas, incendio de los campos de Golf (10 de abril); El Paraíso, Caracas, fue incendiada la sede del Instituto Universitario de Tecnología Industrial Rodolfo Loero Arismendi (10 de abril) y se atacaron comercios; en Guarenas, Miranda, se atacaron a 24 locales comerciales (11 de abril); Los Teques, Miranda, destrozos a 14 establecimientos (12 de abril); y en la parroquia El Valle, en Caracas, ataques a 17 comercios (20 y 21 de abril).
Ataques a servicios públicos:
El 8 de abril, ataque a la sede de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM) del Tribunal Supremo de Justicia, donde detonaron un explosivo e incendiaron el lugar.
El 9 de abril, grupos vandálicos incendiaron la sede de la Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL), varios camiones que distribuían alimentos a los Clap y la única clínica móvil de la Misión Nevado existente en el estado Lara.
El 10 de abril grupos de choque incendian el Centro de Operaciones del Metro de Caracas, en Altamira, y se registraron arremetidas contra unidades del sistema de transporte superficial de Metrobús en Santa Fe, municipio Baruta, del estado Miranda.
El 11 de abril fue incendiada la sede del Instituto Nacional de Nutrición (INN), en Quinta Crespo, Caracas.
El 14 de abril, acciones de vandalismo que terminaron en la quema de un consultorio de Barrio Adentro, una óptica popular y un establecimiento de acopio de Mercal en el sector El Paso, de Los Teques, estado Miranda.
El 20 de abril en horas de la noche fue asediado por grupos armados el hospital materno infantil «Comandante Supremo Hugo Chávez», en El Valle.
Todo este espiral de violencia ha dejado cuantiosas pérdidas monetarias y destrozos a inmuebles y entes públicos, que al 14 de abril sumaban 50 mil millones de bolívares.