Denuncian las mentiras de una serie de Fox en Colombia
Piden a la cadena estadounidense que rectifique las muchas falsedades que muestra “El General Naranjo”.
Colombianas y colombianos realizan una campaña de suscripción de firmas en la que piden a la cadena estadounidenses FOX, filial Colombia, que rectifique las “mentiras y engaños” de la serie “El General Naranjo” que, además de faltar a la verdad, niega la existencia y derechos de las víctimas de la guerra en este país sudamericano.
La consigna de la campaña es ¡Basta de series de televisión mentirosas y engañosas que desean imponer una verdad oficial que niega la existencia de derechos de las víctimas!
El texto que acompaña el pedido, que está siento impulsado por firmas desde la plataforma Change.org, señala que “la serie El General Naranjo, va más allá de la ficción, falsea la realidad, ofende a las víctimas, calumnia e incurre en un peligroso negacionismo histórico”.
Quienes impulsan esta iniciativa informaron que “producida por Fox Telecolombia para Fox Premium, la serie se basa parcialmente en el libro ‘El General de las mil batallas’, escrito por el comunicador Julio Sánchez Cristo”.
Agregan que la serie “asegura contener algunos hechos reales -afirmación que refuerza con material de archivo noticioso- por lo que podría interpretarse como una serie de carácter histórico que mezcla ficción y realidad sobre acontecimientos de enorme trascendencia social y política nacional”.
“Sin embargo, la serie incurre en graves distorsiones históricas, difama y viola derechos fundamentales, reconocidos por la carta política, la cual también establece que todas las personas y sus familiares o fallecidos tienen derecho a que se rectifiquen las informaciones falsas, erróneas e inexactas, cuya difusión haya lesionado su honra, buen nombre o memoria”, afirma la nota.
El texto que acompaña esta iniciativa señala que el derecho a la rectificación está contemplado en el artículo 20 de la Constitución Política de Colombia: “Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura”.
Agrega que “asimismo, se establece que quien ejerce el derecho de exigir la rectificación no está en obligación de probar la intención dolosa del comunicador en causarle daño, sino que “basta con que la persona afectada le demuestre al agresor que la información divulgada es falsa, tergiversada o que carece de fundamento, para que opere el deber correlativo de rectificarla”.
“El objetivo de la rectificación es reparar el daño causado al buen nombre, la imagen, la intimidad, la honra, la reputación y la memoria de la persona y su familia o fallecido afectado, y, en casos como el actual, a la verdad y la memoria histórica”, especifica.
“La Constitución garantiza la rectificación en condiciones de equidad; y en caso de no lograrse se procede a la presentación de una acción constitucional, como lo es la acción de tutela, o de tipo civil, como un proceso penal”, afirma.
En la misma nota se señala que “cuando se tergiversa la historia, se presentan hechos históricos de manera distorsionada o se relatan sucesos que no corresponden con la realidad, pero a los que se les quiere adjudicar un valor histórico, se está atentando grave y dolosamente contra el derecho a la memoria histórica y a la verdad de un país, se está deformando la memoria colectiva y adulterando la memoria individual”.
“Y cuando esta distorsión incluye la presentación de personajes que realmente existieron, con nombre propio en un contexto histórico real, pero se imprime sobre ellos características falsas, y se les presenta de un modo calumnioso y denigrante, atentando contra su memoria, dignidad y la de su familia, se está incurriendo en delitos reconocidos por el código civil colombiano y se están vulnerando derechos fundamentales tanto de las personas afectadas directamente como de toda la sociedad”, sostiene.
Luego, la nota que sigue a esta campaña de firmas, enumera las “falsedades, calumnias y tergiversación” en la que incurre la citada serie de TV.
- Estrecha amistad entre el ex dirigente del M-19, Jaime Bateman Cayón con Pablo Escobar. FALSO
- Alianza entre los cárteles del narcotráfico y la guerrilla M-19 (en la serie la presentan como G-31) para exportar droga a Estados Unidos, vía Nicaragua. FALSO
- La toma del Palacio de Justicia fue financiada y dirigida por Pablo Escobar. FALSO
-Esta versión fue desmentida por el Tribunal Especial de Investigación de 1986, por el Juzgado 30 en 1989, en los informes del procurador Carlos Jiménez Gómez. La precariedad del armamento con el cual el M-19 realizó la toma como una acción político militar, lo confirman también. No hubo dinero de la mafia.
- Quemar los expedientes judiciales de los narcos que se encontraban dentro de palacio fue el objetivo de la toma. FALSO
-En el palacio los únicos expedientes originales que habían eran los que comprometían a las Fuerzas Militares con graves violaciones a los Derechos Humanos.
- La dirigencia del M-19 que participó en la toma asesinó magistrados de la Corte. FALSO
-El objetivo de la toma era revelar la verdad sobre los fallidos diálogos, llamar a un juicio público al presidente de la República e iniciar un nuevo proceso de paz con los magistrados como garantes del mismo.
- El Comandante Álvaro Fayad era un criminal sin ética ni valor revolucionario sometido a la autoridad de Pizarro. FALSO
-Basta con leer sus textos políticos y conocer su trayectoria para evidenciar su calidad humana y su ética revolucionaria.
- El comandante Álvaro Fayad vendió a Escobar la toma del Palacio de Justicia por dos millones de dólares, cifra que propuso Andrés (Almarales). FALSO
- El comandante del M-19, Álvaro Fayad, murió en un acto suicida de ataque a la fuerza pública. Su acción irresponsable causó la muerte de un policía, de su supuesta amante embarazada y heridas a una agente de la policía, también embarazada. FALSO
-El Tribunal Administrativo de Cundinamarca condenó a la nación por estos crímenes; sentencia que fue ratificada por el Consejo de Estado. Con base en la evidencia y peritajes producidos en la investigación penal, el Tribunal concluyó que Cristina Marta de Rosero murió por disparos hechos por los miembros del GOES y no, como lo sostuvo la Policía Nacional, por disparos hechos por Álvaro Fayad. Más aún, constató que el disparo que le causó la muerte fue hecho a muy corta distancia (menos de 30 cms.), es decir que fue un tiro hecho contacto: se trató de una ejecución»
- Carlos Pizarro Leongómez conocía y avaló el atentado al ministro Rodrigo Lara Bonilla. FALSO
- El poeta y líder revolucionario caracterizado como Afranio Parra, murió como delincuente de baja monta en un intento de estafa a un policía que le cobró su engaño. FALSO.
-El oficial Ricardo Gámez Mazuera declaró a la Procuraduría General de la Nación, lo siguiente: “En el caso de Afranio Parra, un informante de la DIJIN que estaba infiltrado en el M-19, había informado sobre su presencia en el barrio Vista Hermosa, al sur de Bogotá. Cuando salieron a hacer un negocio de armamento, el informante los fue llevando hacía el CAI de Vista Hermosa de la III Estación de Policía, donde los interceptaron tres agentes que estaban bebiendo cerca de la cancha. En el camino, uno de los que acompañaba a Afranio Parra se escapó, hubo un forcejeo y los agentes, entre ellos el identificado con la placa No 195564, asesinaron a Afranio y a los acompañantes, incluyendo al informante. El que escapó avisó a los escoltas de los voceros del M-19 en el diálogo con el gobierno y por ello el caso fue conocido públicamente casi de inmediato”.
En el diario El País de España informó sobre la muerte de Afranio, como un crimen que ponía en riesgo el proceso de paz con la guerrilla del M-19.
- El maestro Raúl Rosero, quien ha traído tantas glorias musicales al país, era un beodo sin rumbo, traicionado por su esposa. FALSO
DERECHOS CONCULCADOS:
Derecho al buen nombre, a la intimidad y a la honra
Derecho a la memoria digna e imagen de persona fallecida
A la dignidad humana
A la reputación y a la imagen
A la memoria y la verdad histórica
DELITOS EN LOS QUE INCURRE LA SERIE:
Violencia psicológica
Violación a los derechos morales
Injerencia arbitraria y abusiva en la vida privada y familiar.
Injuria y calumnia de personas fallecidas
Uso indebido de perfiles históricos
Uso no autorizado de nombres propios y reales.
Falsedad documental como delito de engaño
Manipulación de archivos históricos con posibles fines políticos
Engaño y manipulación del receptor (que es inducido a construir un pensamiento político sustentado en la falsedad histórica)
Incitación al odio y apología al crimen
Crimen de falsedad (Historia dogmática)
Violación a los derechos fundamentales al buen nombre, la honra, la imagen, la intimidad, la memoria y la dignidad humana.
Violación al derecho fundamental a la memoria y la verdad histórica.
SOLICITUDES:
- Rectificar toda información errónea, falsa o inexacta. Y que esta rectificación sea incluida en el mismo horario de presentación de la serie en Colombia que ya terminó, o durante su emisión fuera de Colombia y en todas las plataformas digitales de reproducción, incluyendo presentaciones streaming de la cadena FOX, públicas, privadas y comerciales.
- Que se retiren de la serie los personajes que se recrean con los nombres de personas reales, que son difamados y degradados, como en el caso de: Jaime Bateman, Carlos Pizarro, (Alfonso) Jacquim, Álvaro Fayad, Andrés (Almarales) y de todo el comando del M-19 que llevó a cabo la acción político militar de la toma del Palacio de Justicia, además de aquellas personas que fueron víctimas durante el operativo en el que fueron ejecutados extrajudicialmente Álvaro Fayad y Cristina Marta de Rosero quien se encontraba en estado de embarazo.
- Que en un espacio de televisión Triple A, en las portadas de los principales diarios de circulación nacional y regionales, en cuentas de redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, otras) y en medios asociados a difusión de nuevos contenidos de televisión, se publique una nota, de media página, visible y a color, reconociendo la falsedad en la versión histórica presentada y en los perfiles de cada personaje calumniado o distorsionado, se rectifique su perfil de modo claro y que estas publicaciones se sostengan el mismo tiempo que ha tomado la transmisión de la serie a nivel mundial y a nacional.
- Realizar una producción documental para una serie de similares características en calidad y recursos audiovisuales, y temporadas, contando la verdadera historia del M-19 y su incidencia en la política y la sociedad colombiana. La investigación, documentación libretos, preproducción, producción y post-producción (edición y distribución, comercialización y difusión) contará con el acompañamiento, y supervisión de las personas y familias que éstas definan, afectadas por de la serie “El general Naranjo”.