Desazón en Bolivia tras el fallo de la Corte Internacional
El veredicto de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) generó desánimo en Bolivia y en los sectores de América Latina que acompañaban el histórico reclamo boliviano por una salida soberana al Océano Pacífico. El presidente Evo Morales aseguro que «Bolivia nunca va a renunciar a su reclamo»
La lectura fue seguida en la misma sede de La Haya por el presidente de Bolivia mientras que en La Paz hizo lo propio el vicepresidente Álvaro García Linera junto a su gabinete de ministros.
Tras el fallo, Morales interpretó que más allá del claro pronunciamiento de no obligar a Chile a negociar una salida al mar, la recomendación de la CIJ para que ambos países resuelvan esta asignatura hace que el tema no esté cerrado.
En su presentación ante la prensa, leyó el párrafo 176 de la resolución de la CIJ: “los hallazgos de esta Corte no deben ser entendidos como si impidieran a las partes continuar su diálogo e intercambio en un espíritu de buena vecindad para atender la situación de enclaustramiento de Bolivia, situación que ambas partes han reconocido como asunto de interés mutuo».
El presidente en ejercicio Álvaro García Linera afirmó que la causa marítima boliviana es irrenunciable y dijo que hay varias alternativas que el Gobierno viabilizará ante el rechazo de la CIJ.
«Está claro que pese a este rechazo que estableció la corte, el derecho de Bolivia de un acceso soberano al océano Pacífico sigue vigente, es irrenunciable y siempre será irrenunciable», dijo en conferencia de prensa.
Desde la Casa Grande del Pueblo, en La Paz, García Linera afirmó que Bolivia sabrá escoger los mejores mecanismos que establece la Carta de las Naciones Unidas en cuanto a una resolución «pacífica» de conflictos entre Estados.
«Está claro lo que ha hecho la corte, digamos, es cerrar una puerta dejando abierta otras muchas puertas que Bolivia puede y debe usar para viabilizar su derecho a un acceso soberano al océano Pacífico», remarcó.
Repercusiones en Bolivia
Atrás quedaron más de cinco horas de vigilia de miles de bolivianos en todo en país y en consulados y embajadas de Bolivia en otras naciones aguardaron y acompañaron la lectura del fallo.
La prensa boliviana e internacional que cubrió esos acontecimientos y luego registró el silencio de quienes aguardaban con entusiasmo el veredicto, aunque luego de que hablara el presidente Morales diferentes organizaciones e instituciones del Estado y privadas se pronunciaron a favor de no renunciar a la histórica demanda.
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), José Antonio Revilla, instó a los bolivianos a mantener la unidad por la demanda marítima. «El pueblo boliviano, más allá de cualquier pretensión, de cualquier carácter, debe estar más unido que nunca, por cuanto, lo que más nos une es precisamente nuestra proyección hacia al océano pacifico», dijo en conferencia de prensa.
Para Revilla, la determinación de la CIJ «no es un fallo contra Bolivia y no es un fallo contra Chile», porque queda pendiente el diálogo de buena fe, lo que realmente pedía Bolivia. «Chile, en otras palabras, nunca habría contraído la obligación legal de negociar y deformando el sentido de la obligación con relación a la reformulación», expresó.
El dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), Marcelo Carpio, aseguró que Bolivia nunca renunciará al mar. «Debemos dejar en claro que no hemos perdido nada, pero también que Bolivia nunca renunciará al mar», dijo a los periodistas.
Carpio manifestó que ese fallo no debe desanimar al presidente Evo Morales y al pueblo boliviano; por el contrario, dijo que debe servir para fortalecer la búsqueda de un diálogo sincero con Chile. «Pese a que el fallo no ha sido favorable, creemos que como Estado tenemos que estar más unidos que nunca, en su conjunto», acotó.
La dirigente de las Juventudes del Movimiento Al Socialismo (MAS), Maribel Choquehuanca, aseguró que «este fallo para nosotros no es una derrota, tenemos todavía la esperanza y la confianza en el presidente Evo Morales, en que vamos a seguir luchando por tener una salida al mar».
Choquehuanca explicó que esa determinación que asumió la CIJ debe llamar a la conciencia a las autoridades de Chile a entablar un diálogo sincero con Bolivia, «sin condiciones» y pensando en las próximas generaciones de ambos países.
Además, destacó el trabajo que realizó Morales y el equipo jurídico de Bolivia a lo largo de cinco años en la búsqueda de una salida soberana al océano Pacífico para los bolivianos.