Dictadura boliviana pide paz pero reprime manifestaciones
Los organizadores de las protestas que tienen lugar desde hace una semana piden la renuncia de la golpista Áñez.
Al cumplirse el sexto día de movilizaciones en Bolivia para pedir elecciones y el fin de la dictadura, el régimen que tomó el poder el 10 de noviembre insiste con establecer una ronda de diálogo pero a su vez intensificó la represión en los principales puntos del país.
La presidenta de facto, Jeanine Áñez, ordenó el despliegue de policías y militares para la intervención de algunos puntos de bloqueo en la que se registran detenidos y una dura represión, según denunciaron los manifestantes y los medios de prensa comunitarios.
Entre las acciones de este sábado, el medio digital Sin Mordaza mencionó una violenta incursión de fuerzas combinadas de policías y grupos fascistas en Santa Cruz, donde se registraron al menos 60 detenidos (FOTO INFERIOR).
Los organizadores de las protestas, entre ellos la Central Obrera Boliviana (COB) y el llamado Pacto de Unidad, alertaron a la comunidad internacional y a los organismos de derechos humanos sobre las intenciones del Gobierno de reprimir nuevamente al pueblo movilizado.
“Alertamos a la Comunidad Internacional y a los organismos de DDHH, que hoy los ministros Murillo y López amenazaron con reprimir nuevamente al pueblo boliviano que se encuentra en paz movilizado por sus derechos a la vida, salud, alimentación, educación, trabajo y democracia”, sostiene el comunicado de la COB.
La organización recordó que se instruyeron a todas las organizaciones movilizadas ceder el paso a ambulancias, medicamentos, oxígeno y otros insumos para combatir la pandemia del Covid-19 y reiteró que el pueblo movilizado pacíficamente está comprometido con la salud y la vida.
La COB se refirió así a las mentiras del gobierno de facto que atribuye a las movilizaciones la responsabilidad por la falta de oxígeno, medicamentos, pruebas, respiradores y equipos de bioseguridad.
“A todos los hermanos y hermanas en los diferentes puntos del bloqueo del país, deben dejar transitar a las ambulancias, medicamentos, oxigeno porque para el Pacto de Unidad primero es la salud”, sostiene el comunicado que fue cumplido en varios puntos de los bloqueos, según la prensa.
Áñez amenazó con intervenir los bloqueos de caminos que realizan miembros de diferentes organizaciones sociales del país en demanda de que las elecciones generales se realicen el 6 de septiembre y no el 18 de octubre.
Los manifestantes recordaron que este mismo régimen ya produjo las masacres de noviembre del año pasado en Senkata (La Paz) y Sacaba (Cochabamba).
Allí fueron asesinadas al menos 37 personas por efectivos de las Fuerzas Armadas (FFAA) y la Policía Boliviana bajo las órdenes de la actual mandataria autoproclamada y sus ministros.
La misma fuente periodística, coincidente con otras, señaló que los 14 distritos de las Juntas Vecinales de la ciudad de El Alto, determinaron pedir la renuncia Áñez.
Además, instruyeron a masificar los bloqueos hasta la salida del Gobierno ilegítimo y desautorizaron cualquier acercamiento o diálogo.
El Presidente de la Fejuve de El Alto , Basilio Villasante, pidió la masificación y radicalización de los bloqueos y señaló que “a este Gobierno Transitorio no lo queda más que irse y así recuperar la verdadera democracia”.
El dirigente vecinal también cuestionó al Presidente del Tribunal Supremo Electoral, Salvador Romero, y pidió que renuncie al cargo si no tiene capacidad de llevar las elecciones.
Los representantes vecinales de la urbe alteña, la más poblada del país, cercana a la ciudad de La Paz, aseguran que no claudicaran en sus demandas y desautorizan cualquier diálogo con este régimen.
Mientras tanto, el candidato a la presidencia por el Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce Catacora, y su compañero de fórmula, David Choquehuanca (FOTO SUPERIOR), hicieron conocer tres condiciones para entablar un diálogo que defina una fecha inamovible de las elecciones.
La primera es que la fecha se establezca mediante una ley para respetar el marco jurídico; la segunda es garantizar una fecha fija e inamovible y la tercera es que el acuerdo cuente con el aval y la garantía de organizaciones internacionales o de la comunidad internacional.
En este último aspecto, el MAS pidió la garantía de organismos internacionales tomando en cuenta que ya no hay condiciones para llevar este proceso electoral el 6 de septiembre, fecha comprometida inicialmente por el régimen pero luego llevada al 18 de octubre.
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