Dictadura de Bolivia cambia vida y silencio por dólares
El régimen de facto pagará US$ 7200 a familiares de asesinados por la represión sin informar sobre sus responsables.
El Gobierno de facto de Bolivia que lidera la golpista autoproclamada Jeanine Áñez, dispuso que cada familia de los fallecidos, la mayoría víctimas de la represión, recibirán el equivalente a unos 7.238 dólares.
«Nuestro Gobierno ha promulgado el decreto supremo que autoriza otorgar asistencia humanitaria e indemnización a los familiares de los fallecidos en los hechos de violencia», aseguró Áñez.
Al hablar en el Palacio Quemado, sede del Ejecutivo boliviano que ocupa de facto desde el 12 de noviembre, aseguró que se ha tenido la voluntad de «atender cada uno de los casos», que han sido identificados «plenamente».
Sin embargo, el régimen no informó sobre el número exacto de muertos y heridos y tampoco aportó datos sobre las circunstancias en que fueron asesinadas estas personas. La Defensoría del Pueblo y otras instituciones señalaron que hubo 35 decesos y 832 heridos desde que comenzó a gestarse el golpe luego de las elecciones del 20 de octubre.
Este decreto de facto se adelantó a un proyecto de ley planteado por el Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, con mayoría en el Legislativo, que promovía el resarcimiento a familiares de muertos y a heridos.
La iniciativa del MAS impulsaba también poner un freno a la persecución de anteriores autoridades, parlamentarios y líderes sociales de las últimas semanas.
Los hechos represivos más dramáticos y de los que hay mucho material de video y fotografías se produjeron los pasados 15 y 19 de noviembre en Sacaba y El Alto.
Allí fueron asesinados al menos veinte civiles partidarios de Evo Morales en operativos militares y policiales, que según el régimen de Áñez fueron para restaurar el orden público, pero hasta el momento no hay informes oficiales que deslinden la responsabilidad de los golpistas.