Diputados brasileños aprueban ley de flexibilización laboral
Mientras por un lado pidieron al gobierno de Michel Temer suavizar la propuesta de enmienda constitucional que recorta el derecho a la jubilación, los diputados aprobaron un proyecto de ley de 1998 que habilita las subcontrataciones masivas de trabajadores y da mayores facilidades a las empresas para hacer contratos de empleo temporal.
El proyecto de ley 4.302 que fue aprobado ayer con 233 votos a favor y 188 en contra legaliza la contratación de trabajadores por vía indirecta (tercerizados) en todos los rubros de la economía. El Gobierno promovió el proyecto con el argumento de que permitirá aumentar la cantidad de puestos de trabajo (la desocupación está en 12,6%) y sus críticos afirmaron que una mayor precarización laboral pondrá en riesgo numerosos empleos formales y bien pagos. A todas luces, la nueva ley busca bajar el costo laboral de las empresas y repercutirá en los salarios, las indemnizaciones y otros derechos de los trabajadores.
Presentado por Fernando Henrique Cardoso en 1998, el proyecto reapareció y avanzó en tiempo récord en la Cámara de Diputados, mientras está en discusión el conjunto de la legislación laboral y otro proyecto de tercerización –con media sanción desde 2015- esperaba ser discutido en el Senado. Según las centrales sindicales, la ley aprobada es peor que el proyecto de tercerización que debían debatir los senadores. “Ese proyecto es para pagar la cuenta de la Fiesp (Federación de las Industrias de San Pablo, la organización patronal más fuerte), la cuenta del golpe”, declaró el diputado del PT Paulo Pimenta.
En la actualidad hay unos 12 millones de trabajadores tercerizados en Brasil. Con la nueva norma legal, los empresarios fortalecen su posición frente a los trabajadores.