«Duque retrocedió diez años en Derechos Humanos»
Organizaciones sociales y no gubernamentales presentaron cuestionaron con dureza la política de Derechos Humanos del Gobierno de Colombia y alertaron que el presidente Iván Duque puso al país en una situación similar a la de hace una década.
Según un informe de tres plataformas sociales, la defensa de los derechos humanos tuvo un marcado retroceso durante el primer año de gobierno del presidente uribista.
En el informe participaron la Plataforma Democracia y Desarrollo; la llamada Coordinación Colombia, Europa y Estados Unidos, y la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines, que a su vez agrupan a 567 organizaciones.
Al presentar el informe, el líder social Gustavo Pérez señaló que Duque «está devolviendo al país a un terrible panorama de guerra, violaciones de derechos humanos y desconocimiento de los principios democráticos y de la autonomía de las instituciones».
“Es una situación así no se veía desde hace una década”, denunció Pérez, coordinador de derechos humanos de la organización Colombia Diversa.
Puso como ejemplo que el informe documenta violaciones a los derechos humanos contra mujeres, miembros de la comunidad LGBT, negras y campesinas, entre otros, en distintas regiones del país.
Según cifras del estudio, en el primer semestre de este año 12 mujeres defensoras de los derechos humanos fueron asesinadas, cifra que en el mismo periodo del año pasado se ubicó en seis.
En otro apartado del mismo trabajo señala que durante los primeros seis meses de 2019 fueron asesinados seis defensores de la población LGBT, tres casos más que los ocurridos entre enero y julio en 2018.
El informe lleva por nombre sugestivo «El aprendiz del Embrujo» para identificar a Duque. Pérez recordó que en septiembre de 2003 publicaron el texto El Embrujo Autoritario, en el que se denunciaron hechos de violencia durante el primer año de la presidencia de Álvaro Uribe, mentor político del actual gobernante.
Alertó que el informe presentado este miércoles habla de «vidas que otra vez se están perdiendo, de la guerra, las masacres, las ejecuciones extrajudiciales y los desplazamientos que otra vez están aumentando”.
Pérez también señaló que «el gobierno no ha tomado ninguna medida para detener realmente el exterminio» de líderes sociales y resaltó que sus «discursos fundamentalistas y discriminatorios» ponen en riesgo los derechos humanos de los colombianos.
Según cifras de la Defensoría del Pueblo, en Colombia al menos 462 líderes sociales fueron asesinados entre el 1 de enero de 2016 y el 28 de febrero pasado.
Un estudio de la ONG Instituto de Estudios sobre Paz y Desarrollo (Indepaz) y el movimiento político Marcha Patriótica sostiene que ya son más de 700 líderes sociales y 135 ex combatientes de las FARC los asesinados desde 2016.
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