Escala la crisis entre Estados Unidos y Turquía
A través de la agencia estatal turca Anadolu, el gobierno de Erdogan publicó información detallada de una decena de bases militares ilegales que Estados Unidos instaló en el norte de Siria. La publicación incluyó un mapa sobre sus ubicaciones, el armamento que poseen y las cantidades de tropas desplegadas, incluidos soldados franceses, aunque París negaba tener presencia militar en el país.
Las bases militares están ubicadas en las zonas ocupadas por las milicias kurdas, que expulsaron a la organización terrorista Daesh (ISIS) del norte de Siria con apoyo aéreo y logístico de Estados Unidos. Mediante la filtración de esta información, Ankara envió un claro mensaje a Washington y París, ya que considera a las milicias kurdas que combaten en Siria como “organizaciones terroristas” ligadas al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).
El Pentágono siempre dio a entender que había instalado bases aéreas en territorio sirio, inclusive en el sur del país, aunque nunca habían sido difundidos detalles de esos puntos estratégicos. Mediante un comunicado oficial, el Departamento de Defensa respondió que la filtración de “información militar sensible expone a las fuerzas de la coalición a un riesgo innecesario y podría afectar el desarrollo de las operaciones para derrotar a ISIS”.
La divulgación hecha por Turquía es inédita entre socios de la Otan y tiene su origen en el giro de las relaciones con Estados Unidos provocado por el fallido intento de golpe de estado de julio de 2016 y la posterior negativa de Washington de extraditar al clérigo musulmán Fethullah Güllen, señalado por Erdogan como el líder del intento golpista.
Al igual que Estados Unidos y Francia, Turquía también ocupa ilegalmente una parte de Siria en el noroeste del país (Al-Bab) y la región de Bachiqa en Irak.