Estados Unidos derriba avión sirio y aumentan los combates
Un avión de combate sirio fue abatido por la llamada “coalición internacional” organización militar que opera en territorio sirio bajo el argumento de la lucha contra el terrorismo.
En respuesta, Damasco intensificó los ataques terrestres contra las milicias apoyadas por Washington mientras Rusia vuelve a tener un rol clave para que la guerra no estalle de manera irreversible.
Estados Unidos justificó el derribo del avión al señalar que antes de esa acción la misma aeronave lanzara bombas contra las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), milicias mayormente kurdas aliadas a Washington.
El choque militar se produjo cerca de la localidad de Al Tabqa, ubicada a unos 60 kilómetros al oeste de Al Raqa, ciudad del noreste del país tomada por el grupo extremista Estado Islámico (Daesh).
Según Washington, cuando detectó el avance sirio se comunicó con Rusia, aliado de Siria, para establecer una línea de separación entre ambas tropas pero un nuevo intento de Damasco accionó la decisión de derribar el avión.
Sin embargo el gobierno del presidente Bachar al Asad afirmó que los combates contra las FSD se produjeron luego de que Estados Unidos derribará un avión cerca de Al Raqa.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (ONG antigubernamental) informó que los enfrentamientos ocurrieron a unos 60 kilómetros al sur de Al Raqa, el mismo sitio donde fue derribado el avión sirio.
Siria afirmó que el paradero del piloto es desconocido y denunció que el ataque “confirma la realidad de la posición estadounidense de apoyo al terrorismo”.
Al Raqa es la última ciudad importante en manos del Daesh. A su alrededor se disputan el terreno para avanzar sobre ella tanto tropas sirias como las milicias del FSD con Estados Unidos y, un poco más alejados, militares turcos y aviones rusos.
La última semana la ONU denunció que desde que Estados Unidos aumentó la presencia militar en la zona se incrementó notablemente la muerte de civiles y aumentó el número de refugiados.
También organizaciones no gubernamentales históricamente alineadas a Washington como Human Rights Watch denunciaron que los aviones utilizan fósforo blanco para atacar a la población.