Estados Unidos usa fósforo blanco en Siria e Irak
Distintas organizaciones y países condenaron el uso de fósforo blanco en los bombardeos que realiza la coalición internacional encabezada por Estados Unidos en Irak y Siria, bajo el paraguas de la lucha contra el terrorismo. Incluso Human Rights Watch (HRW), ONG ligada a Washington, denunció el empleo de las municiones en los ataques que han provocado la muerte de cientos de civiles en las últimas semanas.
Según esta organización, la coalición militar lleva adelante bombardeos con fósforo blanco en la actual ofensiva sobre la ciudad siria de Raqqa, centro de operaciones del Estado Islámico en el país. Lo mismo sucede en los bombardeos a la ciudad iraquí de Mosul, donde también está siendo desplazada la organización terrorista.
La legislación internacional permite el uso de este tipo de municiones sólo para algunas acciones puntuales fuera de las zonas pobladas, como señalizar y marcas zonas o provocar pantallas de humo para impedir la visibilidad. Pero la justificación de su uso no está clara en Mosul y Raqqa, afirmó HRW. El uso del químico “lleva un alto riesgo de provocar horrorosas y duraderas heridas” en los habitantes de estas ciudades. Al tomar contacto con el cuerpo humano, la sustancia puede mutilar y matar provocando quemaduras hasta el hueso.
Un general neozelandés confirmó el uso de fósforo blanco en los bombardeos de la coalición militar en Mosul, pero alegó que su fin era para “sacar a los civiles de forma segura”
Desde la ONU manifestaron además que los bombardeos aéreos en Raqqa iniciados hace una semana están provocando una “impactante pérdida de vidas civiles” y la huida de 160 mil habitantes de sus viviendas.