Evo dijo que el rol de la región es evitar la intervención extranjera
El presidente de Bolivia, Evo Morales, advirtió que la Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) que se celebró en la ciudad argentina de Mendoza, no puede convertirse en cómplice de una intervención a Venezuela.
Durante uno de los discursos que dio en el plenario de jefes y jefas de Estado Morales urgió a la región a respetar el mandato de los presidentes elegidos democráticamente, independientemente de su posición ideológica, en clara referencia a Nicolás Maduro.
«Nuestra obligación como región es cómo evitar cualquier intromisión extranjera, una intervención», remarcó en su discurso y acusó a Estados Unidos de conspirar contra el gobierno de Nicolás Maduro, por intereses de carácter económico.
«Para nadie es oculto o un secreto que detrás de los problemas políticos de Venezuela está Estados Unidos; detrás de este golpe a Maduro están los intereses de carácter económico, están buscando el petróleo venezolano», denunció.
El mandatario boliviano dijo que el Mercosur no puede actuar como la Organización de Estados Americanos (OEA) que, por motivos ideológicos, excluyó a Cuba de su seno hace más de medio siglo.
A su juicio, todos los presidentes tienen problemas en sus países por las demandas de sus movimientos sociales o por la necesidad de cambios estructurales, pero aseguró que deben ser los países, sin injerencia de ninguna naturaleza, los que resuelvan sus propios problemas.
Consideró que ante cualquier situación «es una obligación defender a los presidentes electos democráticamente».
Morales junto a los representantes de Ecuador y Surinam se negó a firmar el documento de los presidentes de la región en el que cuestionan la situación en Venezuela y ponen en igualdad de reconocimiento al presidente Maduro como a la derecha golpista.
Recordó, a manera de paradigma, que Bolivia recibió un espaldarazo de la Unión de Países Sudamericanos (Unasur), en 2008, cuando se gestaba un quiebre institucional apoyado también por Estados Unidos.
En aquel momento, en una reunión que se realizó en Chile, el bloque suramericano rechazó cualquier intento de golpe civil o ruptura del orden institucional que comprometa la integridad del territorio boliviano y se paró con firmeza frente a los reclamos de la derecha del país.