«Un gobierno revolucionario y anticorrupción» en Irán
El presidente electo de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, prometió formar un gobierno activo, revolucionario y anticorrupción para servir a la nación iraní.
“Respaldado por sus altos votos y su confianza sin igual, formaré un gobierno prolífico, revolucionario y anticorrupción, Dios mediante”, dijo Raisi, en un comunicado emitido este sábado.
Destacó la participación “apasionada e histórica” del pueblo iraní en los comicios del viernes y que los iraníes crearon una “gran epopeya” y abrieron “una nueva página de la historia contemporánea con fe, conocimiento y empatía”.
El hasta ahora presidente del Poder Judicial de Irán agregó que el verdadero ganador de las elecciones es el propio pueblo iraní, que ha demostrado su férreo apoyo a los principios de la Revolución Islámica.
Raisi, quien seguirá como jefe del Tribunal Supremo hasta que sustituya al presidente Hassan Rohani a principios de agosto, enumeró la búsqueda de la justicia y la independencia, además de la libertad y la dignidad.
Ahora es mi turno de cumplir las promesas que les hice a ustedes, sin duda, necesito de su apoyo constante, comprensión y buenas oraciones en este camino, dijo Raisi, según el portal HispanTV.
En otra parte de sus declaraciones, agradeció a todos los candidatos presentes en las elecciones y ha prometido usar sus “valiosas opiniones” para gobernar el país persa.
Raisi, de 60 años, goza del amplio respaldo del campo revolucionario conservador y de línea dura y, al igual que el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, usa un turbante negro, lo que significa que es un sayyid, un descendiente del profeta Mahoma.
El futuro mandatario iraní fue elegido con el 61,95 % de los votos emitidos en las urnas durante la cita electoral celebrada el viernes y aseguró que hará todo lo posible para desatar los nudos creados en el país.
Uno de los datos de la jornada del viernes fue la abstención, que batió el récord del 57% de las legislativas de 2020 y quedó muy por debajo del 73% que sufragó en 2017 para la reelección de Rohani.
Irán llegó a estas elecciones como el país de Medio Oriente más golpeado por el coronavirus, las sanciones económicas estadounidenses y la descalificación de varios candidatos, entre ellos los reformistas.
El guía supremo iraní, el ayatola Alí Jamenei, celebró la elección ganada por Raisi como una victoria de la nación contra la «propaganda del enemigo», ante los llamados de abstención.
Raisi fue felicitado por los Gobiernos de Rusia, Siria, Turquía y Venezuela, además de Irak, Pakistán, Emiratos Árabes Unidos y el movimiento palestino Hamas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, lo felicitó en un telegrama y se mostró confiado en reforzar la «cooperación bilateral constructiva».
El presidente sirio, Bashar al Asad, celebró la victoria y destacó «el enfoque de la Revolución Islámica en la gestión del país frente a los planes y presiones» externas, en referencia a las sanciones de las potencias occidentales.
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, hizo hincapié en ese aspecto: Esta victoria «garantiza que Irán seguirá siendo libre y soberana y que a pesar de las adversidades impuestas seguirá creciendo poderosamente».
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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