Francia ya no exige salida de al Asad para apoyar la paz en Siria
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, señaló que su gobierno ya no considera que la salida del mandatario sirio, Bachar al Asaad sea una condición para apoyar una solución a la guerra en el país árabe.
Durante una conferencia de prensa que ofreció en París junto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Macron anunció un cambio de estrategia con respecto a la que tenía su antecesor Francoise Holland.
«Hemos cambiado la doctrina francesa sobre Siria para poder tener resultados y trabajar de forma muy estrecha con nuestros socios, en particular con Estados Unidos», dijo.
Reconoció además que Francia y Estados Unidos establecerán un grupo de contacto para tratar la situación en Siria que tendrá representantes de al Assad.
Este anuncio es el primer reconocimiento que ambos países hacen del mandatario sirio desde que comenzó la guerra hace casi siete años.
«Hace cerca de siete años que no tenemos contacto» con al Asad, recordó Macron. Luego reconoció que esta estrategia se llevó a cabo «sin ninguna eficacia».
En el origen de la guerra en Siria Estados Unidos, bajo la administración de Barack Obama, apoyó a grupos armados para que descabezaran al gobierno. La estrategia fue seguida por socios como Francia y otras naciones.
Este anuncio de Macron luego de reunirse con Trump se produce una semana después de que el mandatario estadounidense acordara con su par ruso, Vladimir Putin, una tregua en el sur de Siria que se afianza desde el último domingo.
Rusia es aliado de Bachar al Asad mientras que Estados Unidos, con apoyo de Francia y otras naciones, colaboraba de diferentes formas con los grupos armados que hace siete años se alzaron contra el mandatario sirio.
El sur de Siria, donde se afianza la tregua, era zona de intentos ataques entre grupos armados por Washington y las fuerzas leales a Damasco apoyadas por Rusia.
Piden que se amplié la tregua
El alto el fuego acordado la semana pasada y vigente desde el domingo en el sur de Siria se consolida. Observadores y organizaciones no gubernamentales coinciden en que han disminuido las violaciones a la tregua en las provincias de Deraa, Al Quneitra y Al Sueida.
En cambio la situación sigue siendo compleja en los alrededores de Damasco, capital del país y sede administrativa y ejecutiva del Gobierno de Bachar al Asad, rodeada por grupos que buscan la caída del presidente donde también se asientan focos de extremismo islámico.
Damasco se asienta en la región de Guta Oriental. Al sur de esta región se desarrolla la tregua iniciada el domingo tras el acuerdo entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia.
Las expectativas políticas están puestas en la próxima ronda de negociaciones políticas que ya cuentan con el acuerdo de varios países, entre ellos Rusia. Las próximas reunones, auspiciadas por la ONU, contarán con representantes del Gobierno sirio y otra de la oposición.
Un síntoma auspicioso es que los principales grupos opositores armados piden la extensión de la tregua. Un vocero del llamado Ejército Libre Sirio (ELS) dijo que «debería haber una tregua completa que incluya tanto Al Qalamún como Guta Oriental».
La Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, señaló que «cualquier acuerdo que conduzca al cese de la violencia, y de la muerte y destrucción del pueblo sirio y de su patria es una medida positiva, pero debe ser completa en toda Siria».